TORONTO — Los Azulejos han estado persiguiendo este momento por 32 años. Desde que Joe Carter corrió dando saltos por la línea de primera base y recorrió todas las almohadillas, han estado tratando de escalar esta montaña de nuevo.
- Sección Especial: Serie Mundial 2025
Por mucho tiempo, fue muy empinada. Los Azulejos pasaron 22 años sin siquiera probar la postemporada y luego dedicaron la última década a familiarizarse nuevamente con todas las formas en que octubre puede romperte el corazón.
Hasta el día de hoy — hasta este mismo minuto — Carter representa lo que es posible en esta ciudad. Cada rincón de este país ha recibido a Carter en un torneo de golf de celebridades, una cena de recaudación de fondos, un evento de ex jugadores del club, lo que sea. Se ilumina cada vez que habla de aquel jonrón en 1993. Es la diezmilésima vez que cuenta la historia, pero eso es parte del trato. Cuando ganas la Serie Mundial, tienes un relato que vale la pena contar para siempre.
Todavía recita la narración de Tom Cheek, la voz radial de los Azulejos desde su juego inaugural en un día nevado en el Exhibition Stadium en 1977 hasta el 2004. Carter siempre mira hacia arriba cuando cuenta esta historia. La está viendo de nuevo en su mente, escuchando a Cheek.
“Ahí viene el lanzamiento. Hace swing y conecta. ¡Jardín izquierdo! ¡Lejos! ¡Ganaron los Azulejos! ¡Los Azulejos son campeones de la Serie Mundial con un jonrón de tres carreras de Joe Carter en el noveno inning y los Azulejos han repetido como campeones de la Serie Mundial. Tócalas todas, Joe, nunca conectarás un vuelacercas más grande en tu vida”.
Cada detalle de aquel acto en el SkyDome la noche del sábado 23 de octubre de 1993, se ha convertido en su propia pregunta de juegos de trivia a lo largo de los años. ¿Quién se embasó con un boleto para iniciar la entrada? Rickey Henderson. ¿Quién más estaba en base? Paul Molitor, con un sencillo de línea al central. ¡Qué alineación!, reconstruida del equipo campeón que se coronó en 1992 como parte de un audaz intento por ganar campeonatos consecutivos.
Sin embargo, lo que Cito Gaston siempre recuerda, mientras veía a Mitch Williams de los Filis hacer ese pitcheo, son todas las versiones de Joe Carter que había conocido antes. Carter ya tenía 33 años para entonces, un veterano de 11 años en las Grandes Ligas con una reputación por hacer una cosa específica.
“¿Sabes qué es asombroso sobre eso?”, comentó Gaston en un evento años después. “Cuando Joe Carter jugaba para Cleveland, nos escondíamos en el dugout porque Joe siempre jalaba mucho la bola y daba fouls hacia la cueva. Hasta el día de hoy, estoy muy sorprendido de que haya mantenido esa pelota fair. Él también habla de ello. Dice que la única razón por la que la mantuvo en zona buena es porque estaba esperando ese pitcheo… La mayoría de las veces, jalaría esa pelota foul”.
Sin embargo, al enfrentar el lanzamiento, Carter no estaba tratando de jugar al héroe. Miró a Henderson, miró a Molitor y pensó en encontrar un hueco, tal vez empatar el juego con un swing. Podía escuchar la voz de Gaston en su cabeza. Ten un plan. Ten un plan. Ten un plan.
“Lo último en mi mente era un jonrón”, recordó Carter. “Una vez que llegué a dos strikes, pensé: ‘Siéntate atrás, espera, pon la pelota en juego’. Busqué una bola rompiente debido al lanzamiento anterior, pero él vino con una recta baja y pegada. Esa es mi ‘zona feliz’. Esa es la zona de ‘cuidado’. Pude mantenerla en zona buena, y como dicen, el resto es historia. Una gran historia”.
Carter ha llamado a mantener esa pelota fair “el mayor logro que tengo”. Ese swing de Carter ha quedado congelado en el tiempo, uno de los momentos más grandes en la historia del béisbol.
Todavía pensando en la famosa narración radial de Cheek, Carter siempre trae a colación sus recuerdos de aquellas giras de aficionados y caravanas que hacían por todo Canadá.
“Le pregunté a Tom: ‘¿Qué estabas pensando cuando hiciste esa narración?’”, recordó Carter en otro evento. “Tom me dijo: ‘Estabas saltando de arriba abajo en las bases y yo te estaba diciendo que te aseguraras de tocar todas las bases’. Eso es irónico, porque si él recuerda, cuando llegué a primera base y comencé a saltar, lo primero en mi mente fue tocar todas las bases. Tuvimos ese momento en el que estábamos en la misma sintonía. Toca todas las bases. Tengo la prueba en toda la película. Toqué todas las bases”.
Ahora, los Azulejos del 2025 están a una victoria de su propio fragmento que todos veremos mil veces. Están a un triunfo de que Dan Shulman pronuncie esas famosas palabras en el out final, de que el querido Buck Martinez le hable a Canadá durante esos momentos finales.
En las últimas semanas, los Azulejos han presentado a estos ex jugadores de aquellos equipos, con nombres que se hacen más grandes con cada serie. En los Juegos 1 y 2 de la Serie Mundial en el Rogers Centre, estuvieron Gaston y Carter, el mánager más grande en la historia de la franquicia y el autor del momento cumbre de este equipo. Los Azulejos del 2025, desde el dominicano Vladimir Guerrero Jr. hasta Kevin Gausman, Bo Bichette hasta Max Scherzer, George Springer hasta Trey Yesavage, todos se encuentran en el momento que han soñado. Es el mismo que Carter una vez solo pudo imaginar.
“Cuando tenía 6 o 7 años, comencé a jugar béisbol, y eso es lo que haces en el patio trasero”, mencionó Carter. “Bases llenas, parte baja del noveno, Juego 7 de la Serie Mundial. Si eres un jugador de baloncesto, son los segundos finales para hacer el último tiro y ganar un campeonato. Vives esos sueños. Los sueños se hacen realidad, porque había pensado en eso desde que tenía 7 años. Sucedió”.
Puede volver a suceder. Está muy cerca de volver a suceder.
Fuente: MLB.com
