DETROIT — Luego de que la lluvia cayó sobre el Comerica Park el martes, los Tigres y Marineros pudieron reanudar su Serie Divisional de la Liga Americana. Y mientras los Felinos se alistaban para entrar al terreno como locales por primera vez en 16 días, las toallas naranjas en un estadio completamente lleno se movían.

Fue un escenario impresionante que superó cualquier expectativa del equipo cuando planearon un naranja total en el público para el Juego 3. Al final de la jornada, parecía combinar con los sentimientos de los espectadores: El miedo de que también bajará el sol en una espectacular campaña de los Tigres.

Luego de una increíble gira de dos semanas que levantó a los Felinos tras sus obstáculos al final de la temporada, regresaron a casa para ver la misma desgracia que dejaron cuando salieron de Detroit. El equipo no ha conseguido un triunfo como local desde el 6 de septiembre, y luego de que la derrota por 8-4 el martes contra los Marineros los puso al borde de la eliminación, deberán romper dicha racha para extender su campaña.

El dirigente A.J. Hinch alineó todo lo que pudo para contrarrestar cada punto fuerte de Seattle, desde su lineup encabezado por zurdos contra Logan Gilbert hasta un bullpen descansado para respaldar a Jack Flaherty. Pero los Marineros simplemente fueron mucho para los Tigres, tanto en el plato como en la lomita. Incluso los movimientos que dieron resultados no pudieron sacar a Detroit del abismo tempranero, en el que las fallas defensivas también fueron un factor.

Tres imparables consecutivos contra Flaherty resultaron en dos carreras en el tercer episodio para poner arriba a Seattle, pero la primera carrera llegó cuando el tiro de Riley Greene al plato se le pasó al receptor Dillon Dingler entre las piernas.

Hinch prefiere sacar a los pitchers un bateador antes que un bateador demasiado tarde, pero siguió con Flaherty después de ponches seguidos contra los dominicanos Julio Rodríguez y Jorge Polanco. Josh Naylor casi pega un jonrón de tres rayas, pero fue un elevado en la franja de advertencia, pero el venezolano Eugenio Suárez recibió a Flaherty en la cuarta entrada con un batazo de 422 pies hacia el jardín izquierdo-central, generando otro inning de dos carreras que eventualmente resultó en un cambio de lanzador. Flaherty consiguió seis de sus 10 outs por medio del ponche, pero permitió contacto fuerte cuando los Marineros conectaron.

Hinch ajustó su lineup para obligar a que el piloto de Seattle, Dan Wilson, tomara una decisión: Seguir con Gilbert para un tercer enfrentamiento con Kerry Carpenter, o acudir temprano al relevista zurdo Gabe Speier.

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Carpenter vio su tercer turno contra Gilbert en una situación clave, con corredores en las esquinas y un out en el quinto episodio. Fue una oportunidad para que los Felinos respondieran en un encuentro que estaba a punto de estar fuera del alcance, pero una rodada resultó en la primera carrera cuando Carpenter logró evitar el doble play.

Aunque los Tigres reaccionaron con tres vueltas en el noveno capítulo, el hueco en el que estaban los Felinos fue muy profundo al seguir enfrentando los obstáculos de su postemporada: No han aprovechado las oportunidades. Hinch puede enfocarse en los entrenamientos, pero eventualmente los bateadores deben rendir.