Los Azulejos se darán el lujo de hacer exactamente lo que usted y yo haremos esta noche de viernes: sentarse, relajarse y ver a dos equipos pelear con todo lo que tienen por el derecho a enfrentarlos en la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Para los Marineros y los Tigres, sin embargo, sus temporadas están en juego.

• Sección Especial: Postemporada 2025

No hay nada como un Juego 5 de vida o muerte, y tenemos uno espectacular la noche del viernes en Seattle. Los Tigres no ganan una Serie Mundial desde 1984, y los Marineros siguen siendo el único equipo que nunca ha llegado al Clásico de Otoño. Esta es una oportunidad única para ambos, pero ¿quién sabrá aprovecharla? Me estreso solo de pensarlo.

A lo largo de esta postemporada, estaré dando un adelanto de la acción del día siguiente, juego por juego. Aquí hay tres historias a seguir para este Juego 5 que promete ser épico.

Juego 5 de la SDLA: Tigres vs. Marineros (Empatada 2-2)

Viernes, 8 p.m. ET/5 p.m. PT por FOX

Abridores: Tarik Skubal (DET) vs. Por Anunciar (SEA)

1. Una segunda oportunidad para Skubal

Este es un escenario soñado para los Tigres, y en realidad, para cualquier equipo. Un solo partido, toda tu temporada en juego, y el hombre que puedes subir al montículo es Tarik Skubal, el mejor lanzador del planeta en este momento.

Sin embargo, aquí está lo raro: de hecho, Detroit no tiene un botón para presionar que diga: “Lanza Skubal y gana el juego automáticamente”. Por supuesto, los Tigres ya perdieron un partido en esta serie en el que lanzó Skubal. También puede que recuerde la última vez que Skubal lanzó en esta misma situación hace un año y permitió aquel notorio grand slam a Lane Thomas de los Guardianes, que envió a Cleveland a la SCLA. Y finalmente, los Marineros le han tomado la medida a Skubal durante el 2025, ganando las tres veces que lo han enfrentado. Pero no nos confundamos: estamos hablando de Tarik Skubal, el último hombre al que cualquiera quiere enfrentar en un escenario como este.

Además, cabe señalar que la ofensiva de los Tigres finalmente ha comenzado a salir de su mala racha últimamente. Spencer Torkelson está empezando a encenderse, el boricua Javier Báez se ha recuperado de una difícil segunda mitad para conectar algunos hits importantes y Riley Greene pegó un gran jonrón —tanto literal como figurativamente— en el Juego 4.

Eso es importante, porque con Skubal en el montículo, Detroit solo podría necesitar uno o dos cuadrangulares para ganar este partido. Skubal está a punto de ganar su segundo Cy Young consecutivo de la Liga Americana, pero, lo que es aún mejor, ahora tiene una segunda oportunidad de echarse el equipo al hombro en la salida más grande de su carrera (y en la ciudad donde jugó béisbol universitario, nada menos). ¿Podrá cumplir? ¿Y qué tan lejos podrá llegar para quitarle presión al bullpen de los Tigres?

2. ¿Usarán los Marineros a sus dos ases?

El mánager Dan Wilson aún no ha revelado sus cartas sobre quién será el abridor del Juego 5. Pero lo bueno para los Marineros es que Wilson tiene dos opciones atractivas. Podría ir con el abridor del Juego 1, George Kirby, con cinco días de descanso, o podría recurrir al abridor del Juego 2, el dominicano Luis Castillo, con cuatro días de descanso. Se trata de dos excelentes brazos, ambos alineados para un partido en el que todo está en juego.

El día libre después del Juego 4 también significa que el bullpen debería estar mayormente descansado. La mayor esperanza de los Tigres para ganar el Juego 5 recae en un solo hombre. La mayor esperanza de los Marineros recae en varios. Y eso podría significar incluso a Kirby y Castillo, con uno saliendo del bullpen.

Si los Marineros ganan usando a ambos abridores, podrían tener a Logan Gilbert listo para el Juego 1 de la SCLA el domingo en Toronto con cuatro días de descanso. Si Bryan Woo (inflamación del pectoral derecho) está lo suficientemente sano, podría regresar para el Juego 2 el lunes. Pero preocuparse por eso es un lujo que Seattle no puede permitirse ahora mismo. El equipo necesita hacer lo que sea necesario para ganar este partido, incluso si eso significa desplegar un par de ases.

3. ¿Podrá Seattle evitar un desenlace desgarrador e histórico?

Con todo respeto a los Tigres, los Marineros han dado la sensación —durante meses, pero especialmente en la última quincena— de ser un equipo que está haciendo algo especial. Estuvo el discurso de Ichiro. Estuvo Cal Raleigh alcanzando los 60 jonrones en la temporada regular, luego conectando su primer vuelacercas de la postemporada justo a un aficionado de los Marineros con una camiseta de “Dump 61 here” que se había sentado en el lugar perfecto en las gradas del Comerica Park. Estuvieron los llenos absurdamente ruidosos en Seattle.

Ha pasado muchísimo tiempo desde que el béisbol fue tan bueno y tan emocionante en la Ciudad Esmeralda, y los aficionados han abrazado a estos Marineros como el equipo que han estado esperando toda su vida. Hay alegría en este equipo de Seattle. Todo se está alineando para los Marineros, y ha sido así durante un tiempo.

Por eso es francamente alarmante que los Marineros estén ahora a un solo juego de que todo se esfume, se desvanezca, y ese partido sea uno en el que tienen que enfrentar a Skubal, de todas las personas. Quiero decir, ¿de verdad va a terminar así? ¡Podría ser! El público en el T-Mobile Park estará rugiendo, tensos y estresados desde el primer lanzamiento; no esperen que nadie se siente ni una sola vez. Pero la única cosa más abrumadora que el sonido que una afición como esta puede hacer cuando está emocionada es el silencio que llega cuando no lo está. Todo está en juego en el Juego 5. La energía en Seattle, para bien o para mal, estará por las nubes.