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¿Qué pasó aquí? Casi robo de jonrón desata el caos y termina en un insólito doble play

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¿Qué pasó aquí? Casi robo de jonrón desata el caos y termina en un insólito doble play

MILWAUKEE — En el cuarto inning de la derrota de Milwaukee por 2-1 ante los Dodgers el lunes, un repleto American Family Field se quedó en silencio, confundido y a la expectativa de lo que acababa de ocurrir, y esto incluye a los jugadores de ambos dugouts.

Con el juego empatado a cero y las bases llenas repletas de Dodgers, Max Muncy conectó un batazo hacia la parte más profunda del jardín central, que parecía que se iba.

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En última instancia, el guardabosques central de los Cerveceros Sam Frelick saltó para evitar el jonrón. Sin embargo, no pudo mantener la bola en su guante. La pelota rebotó en la barda y luego fue asegurada en el aire por Frelick.

Y fue aquí cuando empezó el caos.

¿Fue atrapada o no?

Al pegar en la pared, la pelota está viva. Pero no estaba claro en el momento. En medio de la incertidumbre, el dominicano Teóscar Hernández pisó la base y arrancó al plato en cuanto la bola tocó el guante de Frelick, pero entre tanta incertidumbre parece haberse devuelto antes de volver a trazar su camino de vuelta al home.

A todas estas, ya Frelick había hecho un tiro al plato que relevó el campocorto Joey Ortiz y que posteriormente lanzó hacia el careta venezolano William Contreras, venciendo la carrera de Hernández para sacar el out forzado.

Mientras tanto, Will Smith, en segunda, se había devuelto a la base pensando estar a salvo asumiendo que Frelick había logrado la atrapada. Esto le dio tiempo a Contreras para salir trotando a pisar la antesala y sacar el segundo out y último del episodio.

“Sí, como que yo era el único [en estar al tanto]”, comentó Contreras. “Pero no, yo siempre vi que la pelota estaba viva porque, obviamente, si la pelota te pega en el guante y pega en la pared, está viva. Entonces, siempre supe que la jugada en home era forzada y en tercera y en todas las bases”.

De esta manera, la bola conectada por Muncy queda en la historia como la segunda bateada a mayor distancia (404 pies) en la historia de la temporada regular y postemporada en Era de Statcast que termina en un doble play.

Incluso después del partido, aún había confusión al respecto y el tema de conversación de muchos estaba centrado en esa extraña jugada.

“Yo creo que, por lo menos yo, no sé qué fue lo que sucedió”, admitió el jardinero cubano de los Dodgers, Andy Pagés. “Pero todo el mundo se quedó como que no sabía. Supongo que en lo que queda de noche o mañana, dirán qué fue exactamente lo que sucedió”.

“Sucedió rápido. Para ser honesto, no sabía que [Frelick] no la había atrapado”, agregó el manager de los Dodgers, Dave Roberts. “Repasamos esa regla. Teo [Hernández] conoce la regla. Creo que ahí mismo tuvo un pequeño lapsus mental… [después de pisar y correr] vio que no la atrapó y regresó. Ese fue el error. Pero lo admitió”.

Según Elias Sports Bureau, no ha habido una doble matanza por la vía 8-6-2-2 en los playoffs en los últimos 35 años, y en la campaña regular, la última vez que hubo una jugada similar fue el 16 de abril del 2004, cuando se realizó una jugada 8-6-2.

Incluso el umpire James Hoye le dedicó un tiempo a la prensa para intentar explicar lo sucedido. Esto fue lo que dijo:

“Reunimos al grupo. En ese momento, [el umpire] Chad [Whitson] tiene ‘no atrapada’ en el jardín. El umpire del home, John Libka, tiene un out en la jugada en out forzado. Y Vic [Carapazza], el umpire en tercera base, tiene un out forzado en tercera”.

“Le expliqué [a Dave Roberts], porque el out forzado en home no elimina el out forzado hacia tercera” continuó. “Así que consiguieron los dos outs y la entrada terminó”.

El juego de rapidez mental lo ganó aquí un conjunto de los Cerveceros que se enorgullece de contar con una de las mejores defensas del juego. Y con esta jugada quedó demostrado lo metido que estaba el conjunto local en la partida.

“Es muy inusual”,agregó el dirigente de Milwaukee, Pat Murphy. “Es difícil para el corredor darse cuenta de lo que pasó. Pero es una de esas jugadas en el béisbol, tuvimos mucha suerte ahí. Gran defensa por parte de nuestros muchachos, por Sal [Frelick] y Contreras estar tan atentos”.

Pero entre tantas explicaciones, hay algo cierto: un potencial grand slam se convirtió en una de las doble matanzas más extrañas posiblemente en la historia reciente de la postemporada.

Fuente: MLB.com

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