TORONTO — Los fanáticos de los Azulejos han pasado de rastrear vuelos a armar revuelos.
Cánticos de “We don’t need him” (“No lo necesitamos») llovieron sobre Shohei Ohtani en su turno al bate de la novena entrada del Juego 1 de la Serie Mundial el viernes por la noche en el Rogers Centre. ¡Qué momento para la fanaticada de Azulejos, alentada por una victoria de 11-4 y a solo tres triunfos de un título que borraría todas las decepciones de los últimos 32 años!
Ohtani terminó negociando una base por bolas y estuvo a punto de ser atrapado en la primera base, pero esos cánticos que resonaron reflejaron lo lejos que ha llegado esta organización. Hace menos de dos años, el intento de los Azulejos por firmar a Ohtani inspiró una esperanza nunca vista en este mercado, pero luego se desplomó de golpe. Los fanáticos hicieron todo lo que se supone que deben hacer, que es preocuparse, pero millones de corazones se rompieron al mismo tiempo cuando Ohtani publicó ese azul Dodger en su Instagram.
John Schneider ha manejado bien las consecuencias, tanto el año pasado como este. Se ha divertido un poco en el proceso, pidiendo que Ohtani le devuelva la gorra de los Azulejos que se llevó en su visita al complejo del equipo en diciembre. Incluso bromeó pidiendo que le devolvieran la chaqueta de perro que los Azulejos le dieron a Decoy. Sin embargo, después de la victoria en el Juego 1, Schneider sabía que no debía echarle leña al fuego.
“Solo quería conseguir el tercer out. Me encantan las aficiones energéticas”, dijo el manager. “Esto sucede de diferentes maneras, formas y en todos los estadios. Lo vimos en la última serie en Seattle. Se escuchó, pero es difícil hablar de un jugador como ese, para ser sincero. Es especial. Me alegra que el jonrón que pegó haya llegado cuando llegó y tuviéramos un poco de margen. Pero me encanta que nuestros fanáticos sientan tanta pasión por nuestro equipo”.
George Springer tampoco quiso ser participe, y eludió sabiamente las preguntas. En el béisbol hay un respeto increíble por Ohtani, sin importar en qué equipo esté. Cuando le preguntaron si es cierto que los Azulejos no necesitan a Ohtani, Springer se detuvo a buscar una respuesta segura, que finalmente encontró.
“Digo… se trata de Shohei Ohtani”, dijo Springer, sonriendo y evitando caer en la trampa. “Ese es uno de los mejores peloteros de la historia y aún le quedan 15 años por jugar. Es un talento increíble, pero esto es lo que somos como equipo. Esto es lo que tenemos”.
La saga de Ohtani es una historia que siempre contaremos en esta ciudad, una que unió a un elenco extraño de personajes en una maraña de historias, algunas reales y demasiadas ficticias. Los fanáticos fueron manipulados con sus corazones, y para aquellos que han estado con este equipo de los Azulejos mientras perseguían su primera victoria en postemporada desde el 2016 y su primera aparición en la Serie Mundial desde 1993, el agotamiento era comprensible. Además, los Dodgers ya habían ganado lo suficiente y tenían las cosas de su lado.
Ahora, Ohtani está de vuelta frente a ellos y la afición lo está disfrutando. Es como cuando terminas una relación y todos tus amigos te dicen: “Estás mejor sin esa persona”.
¿Necesitan siquiera creerlo? Esa parte no importa.
“No escuché nada de eso”, dijo Vladimir Guerrero Jr., y tendremos que creerle. “Estaba concentrado en intentar conseguir esos tres outs. Obviamente, son fanáticos y siempre nos van a apoyar”.
Ernie Clement sonrió una sonrisa y dijo que le dio risa, pero al igual que todos los demás antes que él, Clement no quiso avivar el fuego. Los Dodgers ya son lo suficientemente buenos. No necesitan mas motivación y ningún jugador, sea rival en la Serie Mundial o no, quiere faltarle el respeto al gran Ohtani, incluso en el calor de la competencia.
“Tenemos a los muchachos que tenemos, y los muchachos que tenemos han hecho un trabajo increíble”, dijo Clement. “No creo que necesitemos más ni menos de lo que tenemos ahora”.
Ohtani seguramente castigará a los Azulejos en esta serie. Si no es con el bate, será desde el montículo. Sin embargo, los Azulejos se llevaron la primera ronda, y para una afición que está harta de quedarse en segundo lugar, este fue un gran paso, ruidoso y firme, hacia la victoria total.
Fuente: MLB.com
