PHOENIX — Torey Lovullo regresará para dirigir a los Diamondbacks en el 2026, que será su 10ma campaña al mando del equipo, según le informó una fuente a MLB.com. El informe le pone fin a cualquier clase de especulación sobre la situación del piloto de cara a la temporada muerta. El club no ha confirmado la noticia.

A Lovullo le resta un año de una extensión que firmó durante el recorrido de las Serpientes a la Serie Mundial del 2023, y aunque no cumplieron con las expectativas en el 2025, sería difícil señalar a Lovullo como uno de los culpables debido a las impactantes lesiones que vio la escuadra de Arizona.

El equipo inició la campaña con la mayor nómina en la historia de la franquicia tras una temporada muerta en la que le otorgaron a Corbin Burnes a un contrato de seis años y US$210 millones.

En mayo los D-backs ya habían perdido a Burnes el resto del año debido a una operación Tommy John, un destino que también vieron los cerradores A.J. Puk y el dominicano Justin Martínez.

Arizona perdió ocho de nueve encuentros de cara a la Fecha Límite, dejando al gerente general Mike Hazen con la única alternativa de ser vendedor. Se desprendieron de sus veteranos: El venezolano Eugenio Suárez, Josh Naylor, Randal Grichuk, Merrill Kelly y Shelby Miller.

Luego de que las Serpientes perdieran el primer juego tras la Fecha Límite, cayeron a foja de 51-59 y cualquier esperanza de postemporada parecía remota.

Sin embargo, Arizona comenzó a ganar, mientras que los Mets cayeron en un pésimo momento. Un récord de 17-12 en el mes de agosto permitió que el equipo tuviera uno de los Comodines de la Nacional a la vista, y hasta estuvieron a uno juego antes de caer en cinco consecutivos para concluir la campaña.

Durante el repunte de los últimos dos meses, tanto Hazen como los jugadores elogiaron a Lovullo por motivarlos a seguir jugando fuerte.

“Maravilloso para Torey”, expresó el derecho Zac Gallen el lunes cuando se enteró de que Lovullo regresaría. “Me encantó jugar para Tory en los últimos siete años. Algunos fuera de este espacio, y del mundo del béisbol, no comprenden lo que es ser un manager, y no siempre se trata de lo que ocurre sobre el terreno. También se trata de manejar personalidades. Manejar las cosas que pocos ven, pienso que Torey hace un gran trabajo con todo eso”.

A Lovullo se le preguntó después del partido del domingo sobre si hay alguna duda de que fuera a regresar para el último año de su contrato.

“Siempre existe una duda, ¿cierto?”, dijo el capataz. “Esta es una industria sin piedad. Mi mentalidad es que quiero impresionar al [dueño] Ken Kendrick y [al presidente del equipo] Derrick Hall, mis jefes, todos los días. Tengo un contrato hasta el próximo año, pero quién sabe. Todo es posible. Veremos qué sucede”.

Lovullo agregó el domingo que se tomará las próximas semanas para analizar toda la temporada y ver qué cambios puede realizar para evitar los descuidos que plagaron al equipo en abril antes de que las dolencias afectaran al conjunto.