FILADELFIA — Ya no son “cuatro horas de infierno” en el Citizens Bank Park.
Ahora es sólo una lista de “qué pasaría si” y “por qué”.

La temporada de los Filis pende de un hilo, tras una dolorosa derrota por 4-3 ante los Dodgers la noche del lunes en el Juego 2 de la Serie Divisional de la Liga Nacional. Los Dodgers tienen una ventaja de 2-0 en esta serie al mejor de cinco juegos, lo que obliga a los Filis a rezar por un milagro para salvar una campaña que comenzó en febrero con expectativas de Serie Mundial o nada.

Los equipos que han ganado los Juegos 1 y 2 como visitantes en el actual formato 2-2-1 de las Series Divisionales han avanzado en 16 de 18 ocasiones (88.9 por ciento), incluyendo 12 barridas. Los Azulejos de 2015 fueron el último equipo que logró lo que los Filis esperan hacer ahora.

Tal vez los Filis puedan encontrar la salvación como visitantes.

Porque aquella ventaja de local que en su momento fue sofocante —un coach rival en 2022 describió la experiencia de jugar en octubre en el Citizens Bank Park como “cuatro horas de infierno”— ya es un recuerdo borroso, incluso después de que una reacción en la novena entrada el lunes puso la potencial carrera del empate en segunda base sin outs. Los Filis han perdido cinco de sus últimos seis juegos de postemporada en casa, comenzando con las dolorosas derrotas en los Juegos 6 y 7 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional 2023 ante los Diamondbacks.

Perdieron el Juego 1 de la Serie Divisional 2024 ante los Mets.

Han perdido los primeros dos encuentros de esta serie ante los Dodgers.

Es fácil entender por qué. Los Filis han producido poco a la ofensiva, salvo por lo ocurrido en la novena. Han anotado apenas seis carreras en la serie. El zurdo de los Dodgers, Blake Snell, permitió un hit, regaló cuatro boletos y ponchó a nueve en seis innings en blanco en el Juego 2. Concedió boletos a Trea Turner y Kyle Schwarber con un out en la sexta, pero los Filis no anotaron. Max Kepler conectó un triple con un out en la octava y anotó con un sencillo de Turner al jardín central, pero Schwarber se ponchó tirándole y Bryce Harper falló con elevado al central para cerrar la entrada.

Esa ha sido la tónica de la serie.

Algunos problemas en el pitcheo de los innings finales también han influido. El zurdo de los Filis, Jesús Luzardo, retiró a 17 bateadores consecutivos en un tramo antes de permitir hits seguidos a Teóscar Hernández y Freddie Freeman para abrir el séptimo.

Eso derivó en una entrada de cuatro carreras.

Y en otra dolorosa derrota de los Filis en octubre en casa. No tendrán otra oportunidad de jugar en Filadelfia, a menos que ganen los próximos dos juegos de esta serie esta semana en el Dodger Stadium.