MILWAUKEE – Cuando los Cerveceros concretaron un canje complejo para adquirir a su receptor del futuro, el protagonista no estuvo contento. Y lo hizo saber.

Es conocida la molestia del venezolano William Contreras cuando fue parte de un acuerdo que involucró a tres equipos y a nueve jugadores que lo llevó de Atlanta a Milwaukee en diciembre del 2022, meses después de finalizar su mejor campaña con los Bravos, que le valió su primera convocatoria a un Juego de Estrellas.

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Él mismo confesó en un trabajo publicado en The Players Tribune que ese es uno de sus arrepentimientos, el subestimar a Milwaukee como franquicia. Tres años más tarde, en medio de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, en la que el club está intentando avanzar a su primera Serie Mundial desde 1982, el oriundo de Puerto Cabello se ha convertido en uno de los favoritos de la afición y en una de las caras principales de este grupo.

Y es que su liderazgo es uno de los pilares que tiene a este equipo a un paso del Clásico de Otoño. Más allá de su desempeño en el terreno, la entrega y confianza que ha demostrado en este grupo ha quedado claro desde el inicio. El sólo hecho de jugar con una fractura en un dedo de su mano izquierda desde principios de temporada ha inspirado al grupo.

Muy fácil habrá sido la opción de dar un paso al costado y esperar sanar. Hay que tener en cuenta que esto ocurrió en mayo. Pero Contreras sabía que este año sería especial. Sabía que su presencia era importante para un equipo que estaba luchando con inconsistencias, ubicándose en ese momento con récord de .500 (19-19) y sin un panorama claro.

“Muchas personas me dijeron que ya, que parara y que me operara, pero siempre confié en mí”, recuerda Contreras. “Siempre supe, algo me decía que podía terminar haciendo un tremendo trabajo. No tal cual como [esperaba], pero muy contento con mi temporada, contento con lo que hemos llegado. Ayudamos al equipo a tener [el mejor récord] en Grandes Ligas y gracias le doy a Dios por darme esa virtud de seguir dando lo mejor de mí”.

Sí, su ofensiva se vio afectada, registrando el OPS+ más bajo desde que llegó a Milwaukee (111; de cualquier manera un 11% mejor que el promedio de la liga), pero su presencia siguió siendo un pilar de la alineación y terminaría disputando 150 de los 162 partidos de su club.

Pero el impacto de esta decisión no debe limitarse en lo numérico. Contreras confesó en ese mismo trabajo en The Players Tribune que cuando el club fue eliminado en el 2023, sufrió un golpe de realidad.

“Recuerdo que Arizona nos eliminó…yo estaba llorando en el jardín izquierdo, sintiéndome responsable”, comentó Contreras. “Pero entonces empecé a ver a otros chicos yéndose cinco minutos después del juego y casi que lucían contentos. Uno me dijo incluso: ‘Ahora me puedo ir a pescar’. Y yo dije: ‘¿Qué cosa es esta?’. Teníamos que cambiar la mentalidad. Algo hacía falta para ser grandes”.

Con esto en mente, toma mucho más sentido la decisión de Contreras. El líder del equipo, nombrado el JMV de los Cerveceros en los últimos dos años, no podía abandonar el barco. Y una fractura en el dedo no sería la diferencia.

“Está ahí, está ahí, está roto”, respondió con una sonrisa el careta, cuando se le preguntó sobre la lesión en la SCLN. “Pero nada, vamos a seguir dando lo mejor hasta el último momento y después de la temporada yo veo qué hago con ese dedo. [Fue] muy importante. Para mí, personalmente, muchas personas me dijeron que no jugara”.

Y el efecto se ha visto. El intangible de esa decisión de continuar jugando posiblemente sea difícil de medir. Sin embargo, no hay que ver muy lejos para entender el efecto de ello.

El también venezolano Jackson Chourio, quien ha venido lidiando con una lesión en la corva desde la Serie Divisional, que ahora dice estar cerca del 100% recuperada, continuó jugando a pesar de las molestias. Claro, teniendo a Contreras al lado en el clubhouse, no podía ser de otra manera.

“Es increíble. A pesar de todos los problemas que pueda tener, con su mano y eso, [siguió jugando de la mejor manera posible]”, dijo Chourio sobre su compatriota. “Esa actitud que él le pone y la pasión que le pone al béisbol es muy especial y admirable”.

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Ciertamente los tiempos han cambiado en Milwaukee. A este equipo le importa ganar. De verdad. Esa era la meta del venezolano desde aquella eliminación del 2023. Y sin importar cuál sea el destino de Milwaukee este año, la verdad es que el ‘efecto Contreras’ ha cubierto a los Cerveceros durante todo el año.