TORONTO – Edgar Martínez es una de las figuras más icónicas en la historia de los Marineros, junto con nombres como Ken Griffey Jr. y Randy Johnson, además del actual dirigente del equipo, Dan Wilson.

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Por supuesto, este grupo tuvo un gran protagonismo la primera vez que los Marineros clasificaron para los playoffs, justo hace 30 años en 1995. Ése fue el año en que el puertorriqueño Martínez dio lo que es probablemente el batazo más recordado en la historia de la franquicia, un doble que empujó a Griffey Jr. desde la primera base en entradas extras del decisivo Juego 5 de su Serie Divisional contra los Yankees y le dio a Seattle su primera victoria en una serie de playoffs.

Ahora, con Wilson – receptor de aquellas ediciones de Seattle de la década de los 90 — mandando en el dugout y Martínez como “director de estrategia de bateo”, los Marineros tratan de llegar a la primera Serie Mundial en su historia de 49 años. En 1995, Seattle se quedó en la ronda de campeonato al perder ante Cleveland. Y tanto en el 2000 como el 2001, los Marineros fueron frenados por los Yankees en la Serie de Campeonato de la Liga Americana.

Ahora, en la SCLA frente a los Azulejos, el pedigrí de aquel 1995 quiere llevar más lejos al equipo.

“Se siente similar”, dijo Martínez, exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown en el 2019 después de jugar 18 campañas de Grandes Ligas con los Marineros, con quienes ganó dos títulos de bateo y produjo OPS de por vida de .933, entre muchos otros logros con el madero. “En septiembre de 1995 (luchando con los Angelinos por el primer lugar del Oeste de la Liga Americana, conquistado por Seattle en un juego extra), se sentía como playoffs casi todas las noches. Y este equipo estaba en la misma situación. Se sintió como playoffs durante todo septiembre”.

En septiembre, los Marineros terminaron de remontar una desventaja de 7.0 juegos en la División Oeste, arrebatándoles la cima a los Astros al propinarles una barrida de tres juegos en Houston del 19 al 21 de dicho mes. Con 90 victorias en la temporada regular y como campeón de su división, fueron el segundo sembrado del Joven Circuito y luego derrotaron a los Tigres en una emocionante Serie Divisional que se fue al máximo de cinco partidos.

Ahora, la meta es brindarle a la ciudad de Seattle lo que jamás ha tenido: Una Serie Mundial.

“Éste es un núcleo que ha jugado junto durante algunos años”, comentó Martínez, refiriéndose al dominicano Julio Rodríguez, Cal Raleigh y J.P Crawford y los lanzadores George Kirby, Logan Gilbert, el quisqueyano Luis Castillo y el mexicano Andrés Muñoz. “Juegan duro. A los fans les encantan sus personalidades. Y son muy talentosos.

“Y ellos son algo parecidos a nosotros en 1995, en el sentido de que tuvimos ese núcleo durante algunos años. Una vez los fanáticos los ven todos los días, crece ese lazo con ellos. Entonces, sí, parece ser algo muy similar”.