LOS ÁNGELES – Los Dodgers se encuentran a tres victorias de convertirse en el primer equipo en repetir como campeón de la Serie Mundial desde los Yankees de 1998 al 2000. Son muchas cosas positivas en esta edición de Los Ángeles, empezando con una formidable rotación abridora encabezada por Yoshinobu Yamamoto, autor de dos juegos completos consecutivos en sus últimas dos salidas.

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Sin embargo, hay un par de aspectos en que los Dodgers deben mejorar si han de eliminar a los Azulejos – con la serie empatada 1-1 y el Juego 3 programado para el lunes en el Dodger Stadium – y coronarse por segundo año consecutivo.

Uno es su bateo. Sí, dispararon dos cuadrangulares el sábado en el Juego 2 en Toronto para igualar la serie con una victoria por 5-1. Pero la realidad es que desde el inicio de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, en que barrieron a los Cerveceros, los Dodgers llevan línea colectiva de .216/.307/.359 y han promediado 3.7 carreras por partido. En el choque con Milwaukee, Los Ángeles bateó de 35-6 (.171) con un solo extrabase con corredores en posición de anotar. Y en la postemporada, llevan de 100-23 (.230) en ese sentido, comparado con 121-36 (.298) de Toronto.

“Creo que en general, los dos lanzadores (abridores) que hemos enfrentado (en la Serie Mundial) han hecho muy buenos pitcheos”, comentó el manager de los Dodgers, Dave Roberts, refiriéndose a Trey Yesavage y Kevin Gausman de los Azulejos. “Pero sí, hemos fallado algunos lanzamientos también. Creo que llegando a casa, estamos de vuelta en un ritmo ofensivo y que eso debe de verse en estos próximos tres juegos”.

Sí, los Dodgers se han visto con el poder de siempre, evidenciado con cuatro jonrones en los últimos dos partidos de Shohei Ohtani, cuatro del dominicano Teóscar Hernández en la postemporada y dos cada uno de Max Muncy y Will Smith, precisamente los autores de dos vuelacercas solitarios en el triunfo del sábado.

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Pero Ohtani batea .224 en esta postemporada, Hernández .229, Muncy .229, Freddie Freeman .222 y el cubano Andy Pagés apenas .093.

“Creo que podemos ser mejores”, dijo Roberts durante el fin de semana acerca del bateo de su equipo. “Pero no nos hemos visto tan bien situacionalmente. Tenemos que hacer un mejor trabajo a la hora de fulminar (al oponente). Creo que somos capaces de eso”.

EL RELEVO INTERMEDIO, TEMA DE LA POSTEMPORADA

Desde que los Rojos castigaron al bullpen intermedio de los Dodgers en la Serie del Comodín al principio de este mes, ése ha sido un tema en boca de muchos cuando se trata de los Dodgers de esta postemporada.

En sentido general, la efectividad del relevo de Los Ángeles desde el principio de los playoffs es de 6.16. Anthony Banda (8.10), Emmet Sheehan (17.18) y Blake Treinen (7.36) no han dado la talla, a la vez que Alex Vesia (3.86) se pierde la Serie Mundial mientras atiende un asunto personal.

En cambio, la rotación de los Dodgers lleva promedio de carreras limpias de 1.84 y ocho victorias en la postemporada con Yamamoto, Blake Snell, Tyler Glasnow (abridor de Los Ángeles para el Juego 3) y Ohtani.

Entonces, ¿será sostenible depender tanto de los abridores a esta altura del año? Eso espera Roberts.

“Es crucial”, dijo Roberts al preguntársele si es importante que sus abridores sigan llegando profundo en sus aperturas. “Contamos con una rotación que puede acumular entradas. Tendremos que variar los enfrentamientos con los relevistas, pero sí, empieza con que los abridores lleguen profundo, sin duda”.

Puede ser mucho pedirles a los abridores cubrir lo que se definiría como el “puente” entre ellos y el cerrador Roki Sasaki en el noveno episodio. ¿Podría Roberts pedirle al joven japonés dos innings para preservar una victoria?

“Diría que sería en la parte trasera del bullpen”, expresó Roberts al no querer comprometerse con una estrategia específica ni otra. “No voy a decir que me vaya a limitar a eso necesariamente, pero creo que con la forma en que lo veo ahora, es que él pertenece a la parte trasera del relevo”.

En otras palabras, urge una mejoría del relevo intermedio… al igual que el bateo oportuno.