Para una afición hambrienta, especializada en el estrés, los Mariners les dieron a sus fieles una dosis de dinamita el viernes por la noche. Pero de la mejor manera posible.
Jorge Polanco conectó un sencillo de oro por el hueco del lado derecho con un out y las bases llenas en la baja de la 15.ª entrada, lo que le dio a Seattle una victoria de 3-2 sobre los Tigres en el decisivo Juego 5 de esta Serie Divisional de la Liga Americana.
Polanco estaba en la línea después de que J.P. Crawford abriera la entrada con un sencillo y luego Randy Arozarena recibiera un pelotazo del relevista Tommy Kahnle. Ambos corredores avanzaron con un elevado de Cal Raleigh, y luego Julio Rodríguez recibió un boleto intencional para crear la jugada forzada.
Para aumentar la tensión, Polanco llegó a la cuenta completa, forzando la mano de Kahnle, y luego conectó un cambio de velocidad por debajo de la zona al jardín derecho, provocando un frenesí total en la multitud.
Polanco hizo la clavada de la noche, pero fue su ejército de brazos el que le dio la bandeja definitiva.
El partido del viernes contó con tres lanzadores abridores de los Mariners (George Kirby, Logan Gilbert y Luis Castillo), dos de los Tigers (Tarik Skubal y Jack Flaherty), además de las salidas más largas de dos de los lanzadores de palanca de Seattle (Matt Brash y Eduard Bazardo).
Para Gilbert y Castillo, fue algo sin precedentes, ya que ninguno de los dos había lanzado de relevo en las Grandes Ligas. Y con Gilbert, en particular, se parecía mucho a Randy Johnson haciendo lo mismo en el Juego 5 de la Serie Divisional de la Liga Americana de 1995, sin duda la victoria más emblemática en la historia de la franquicia. Pero esa nostálgica noche de hace 30 años ya tiene compañía.
De hecho, Seattle avanzó a su cuarta Serie de Campeonato de la Liga Americana en la historia de la franquicia y la primera desde 2001. Y la remontada será muy ajustada, ya que el Juego 1 contra los Blue Jays en Toronto es el domingo a las 5:08 p.m. PT.
