¡QUÉ JUEGO!

Los Marineros sellaron su boleto a su primera Serie de Campeonato de la Liga Americana desde el 2001, con una emocionante victoria en 15 innings en el decisivo Juego 5 de la SDLA contra los Tigres la noche del viernes. Fue el dominicano Jorge Polanco de Seattle quien puso fin a la épica batalla con un sencillo de oro con las bases llenas en la parte baja del 15to inning, desatando la locura en el T-Mobile Park y enviando a los Marineros a un enfrentamiento en la SCLA contra los Azulejos.

En el camino, no faltaron hazañas impresionantes, contribuciones de jugadores de ambas escuadras y momentos que los aficionados del béisbol recordarán por años. Con esto en mente, a continuación, te presentamos todo lo que necesitas saber del épico Juego 5 de la SDLA entre Marineros y Tigres.

Juego 5 de la SDLA, en cifras

• Minutos jugados: 298
• Lanzamientos realizados: 472
• Veces al bate: 115
• Lanzadores utilizados: 15
• Ponches: 37 (empatado en el tercer lugar de más ponches en un juego de postemporada)
• Corredores dejados en base: 22

Polanco se viste de héroe tras 15 innings

Después de una increíble batalla de toma y dame entre los Marineros y los Tigres, fue Polanco quien le puso fin con un sencillo remolcador con las bases llenas en el 15to inning. Marcó apenas el 15to hit de oro en un juego de vida o muerte en la historia de la postemporada de MLB y el primero desde el jonrón de oro de Chris Taylor para los Dodgers contra los Cardenales en el Juego de Comodín de la Liga Nacional del 2021.

Pero eso no es todo. Este fue apenas el segundo imparable de ese estilo para dejar a un rival en el terreno en un juego decisivo de una SDLA. ¿El otro? El doble remolcador del puertorriqueño Edgar Martínez contra los Yankees en la SDLA de 1995, un momento tan importante en la historia de Seattle que es conocido simplemente como «El Doble».

Ese partido también se fue a extrainnings –apenas unas 11 entradas. Los Marineros son ahora una de dos franquicias con múltiples triunfos en extrainnings para dejar a un rival en el terreno en encuentros de postemporada decisivos, uniéndose a los Mellizos/Senadores. El triunfo del viernes en 15 episodios contra los Tigres fue también el juego de vida o muerte más largo y empató como la cuarta victoria más larga para sentenciar una serie en la historia de los playoffs.

La dominante salida de Skubal

Considerando que el compromiso duró 15 actos, podría haber sido fácil olvidar que Tarik Skubal dominó a placer más temprano en el cotejo. Y vaya que fue una presentación para la historia del as de los Tigres, quien ponchó a 13 rivales en seis capítulos de una sola carrera en su segunda apertura de la serie.

Tras haber ponchado a 14 en el Juego 1 de la Serie del Comodín contra los Guardianes, Skubal se convirtió en el primer monticular en la historia de la postemporada con múltiples juegos de 13 ponches o más en unos mismos playoffs. Los únicos otros lanzadores con dos presentaciones de ese tipo en esta instancia en su carrera son Gerrit Cole y Bob Gibson.

Sin embargo, Skubal estableció no una, sino dos marcas de ponches en esta actuación. Comenzando con su ponche al dominicano Víctor Robles para el último out del segundo inning y terminando con su abanicado al venezolano Eugenio Suárez en el cuarto, Skubal abanicó a siete Marineros en fila para establecer el récord de postemporada de más ponches consecutivos en un juego.

Skubal también tuvo cuatro ponches de 100 millas por hora o más, llevando su total de playoffs a siete –la mayor cantidad en una sola postemporada para un lanzador abridor en la era del seguimiento de pitcheos (desde el 2008). El único lanzador con más ponches a 100 mph o más en esta instancia es el cubano Aroldis Chapman, quien tuvo 15 en el 2016 y 11 en el 2017.

Kerry Carpenter

Carpenter les causará pesadillas a los fans de los Marineros por mucho tiempo. Mientras Skubal fue el increíble lanzador de siempre, Carpenter se codeó con la élite con cuatro hits, dos boletos y un jonrón en sus seis apariciones al plato.

Después de dar sencillos en sus primeras dos visitas al plato, Carpenter conectó un cuadrangular de dos rayitas para poner a su equipo arriba en el sexto tramo contra el zurdo de los Marineros Gabe Speier. Fue apenas el tercer vuelacercas de la campaña contra un serpentinero de ese brazo para Carpenter, quien ha sido predominantemente un bateador de pelotón contra lanzadores derechos en su carrera.

Después del bambinazo, añadió otro sencillo y un par de boletos. Carpenter se convirtió en el tercer jugador en embasarse seis veces en un juego de playoffs, uniéndose a Kenny Lofton (Juego 3 de la Serie Mundial de 1995) y Stan Hack (Juego 6 de la Serie Mundial de 1945).

Rivas tiene su momento

Los Marineros perdían 2-1 con dos corredores en base y dos outs en el séptimo inning, con su temporada a solo siete outs de terminar, cuando una fuente inesperada respondió a la hora cero. Como parte de una maniobra del manager, el bateador ambidiestro venezolano Leo Rivas (bateando de emergente por Dominic Canzone, quien a su vez bateaba de emergente por Mitch Garver) vino al plato contra el relevista zurdo Tyler Holton. Disparó un sencillo al jardín izquierdo para empatar el juego, preparando el escenario para la victoria de los Marineros ocho entradas más tarde.

Rivas se convirtió en apenas el séptimo jugador en la historia de la postemporada en conectar un imparable como bateador emergente para empatar un juego en un duelo decisivo, y el primero desde el puertorriqueño Enrique “Kike” Hernández para los Dodgers en el Juego 7 de la SCLN del 2020. No sólo eso, sino que Rivas también cumplió 28 años el viernes, uniéndose al dominicano Francisco Cabrera de los Bravos (Juego 4 de la SCLN de 1993) y a Swede Risberg de los Medias Blancas (Juego 5 de la Serie Mundial de 1917) como los únicos jugadores en dar un hit de emergente en su cumpleaños durante la postemporada.

Antes de ese turno al bate, Rivas tenía apenas 39 hits y 17 empujadas en las Grandes Ligas, ninguna en octubre. Había disputado 776 partidos de liga menor, sólo para llegar a este momento.

Abridores, como relevistas

No es de extrañar que en un Juego 5 de ganar o irse a casa que se extendió por 15 innings, ambos equipos se sintieran obligados a recurrir no solo a lo más profundo de sus bullpens, sino también a sus rotaciones de abridores regulares. Los Marineros utilizaron tanto al abridor del Juego 3, Logan Gilbert, como al del Juego 2, el dominicano Luis Castillo, como relevistas, mientras que los Tigres recurrieron a su abridor del Juego 3, Jack Flaherty. Los tres cumplieron con su trabajo, combinándose para 5.1 entradas en blanco (todas en extrainnings), y Castillo se llevó la victoria.

Salir del bullpen fue sencillamente raro para Flaherty, quien tenía siete presentaciones previas como relevista en MLB, incluyendo una en postemporada, pero no se podía decir lo mismo del dúo de los Marineros.

Gilbert tenía cero presentaciones como relevista en 148 salidas previas en las Grandes Ligas, incluyendo los playoffs. Tampoco había relevado nunca como jugador de liga menor. ¿La última vez que lo hizo? Como estudiante de segundo año en la Universidad de Stetson en el 2017. Castillo, por su parte, había hecho sus 247 presentaciones en MLB como abridor. Su vez más reciente como relevista fue en Clase-A Alta en el 2016, cuando todavía era miembro de la organización de los Marlins.

En total, los equipos utilizaron a cinco abridores consumados en el juego: George Kirby, Gilbert y Castillo por los Marineros, más Skubal y Flaherty por los Tigres. Ese cuarteto incluye a cuatro todoestrellas y cinco lanzadores que han recibido votos para el Premio Cy Young, incluyendo al ganador de la Liga Americana del 2024, Skubal.

Luego está Troy Melton, un novato de los Tigres que este año abrió y relevó. Abrió el Juego 1 para los Tigres y luego añadió un tramo de relevo en blanco en el Juego 5, llevando el total a cuatro lanzadores que aparecieron desde el bullpen el viernes después de haber abierto un juego anteriormente en la serie.

Según el Elias Sports Bureau, eso no había sucedido en la postemporada desde el Juego 7 de la Serie Mundial de 1952, cuando los Yankees (Allie Reynolds, Vic Raschi) vencieron a los Dodgers (Preacher Roe, Carl Erskine).