MILWAUKEE — Algunas tradiciones de béisbol continúan con el paso del tiempo. Como cuando los jugadores se paran en las líneas en el Día Inaugural en marzo o antes de una serie de postemporada en octubre.

Pero el dirigente le agregó otro aspecto al rechazar el saludo de cualquiera de sus jugadores que se le acerque.

Algunos lo habrán notado que antes del Juego 1 de la Serie Divisional de la Liga Nacional el sábado entre los Cerveceros de Murphy y los Cachorros. Cuando cada uno de sus jugadores de posición se le acercaba para chocar su mano, el piloto de Milwaukee los miraba directamente a los ojos como diciéndoles: “Ya vete de aquí muchacho”.

Ninguno de los jugadores puede contener la risa.

“Es una tradición”, explicó Murphy el domingo, quien tampoco pudo ocultar su sonrisa. “Lo he hecho por 10 años ya cuando hacemos las presentaciones de los equipos. Simplemente es — lo llamo ‘ánimo ridículo’. Suena mejor con una palabra que no puedo usar en un ambiente público”.

“Es la clase de persona que Murphy es”, dijo el relevista Aaron Ashby, quien será el opener del Juego 2 por los Cerveceros el lunes. “Es gracioso. Pienso que a todos nos hace reír”.

Se trata de otra de las curiosidades de “Murph”, quien también piensa lo mismo de la celebración de cumpleaños después de los 10. Está totalmente opuesto por los mismos motivos a los saludos en la línea de foul.

“Vas por la línea y nos saludamos, luego calentamos, vuelven al dugout y nos saludamos, hacen todo eso con sus manos”, agregó Murphy. “Es todo ese ánimo ridículo. Mejor vamos a jugar”.

“Entonces es como una tradición, y si lo recuerdan, no sé cuál año fue, [el venezolano] Orlando Arcia me dio un puño bien fuerte en el pecho, casi me tumba”, comentó Murphy. “[Christian] Yelich está haciendo casi lo mismo. Pero sabe lo que pasará. Algunos jugadores como Andrew Vaughn se olvidan.

“Pero jamás chocamos las manos. Simplemente me paro en la línea. No pensé que se fueran a dar cuenta. No pensé que nadie se iba a fijar”.