LOS ÁNGELES — Mientras los Dodgers disputaban su último inning del año en el Dodger Stadium, una voz solitaria en lo que había sido un estadio con entradas agotadas intentó iniciar un cántico: “¡La Serie no ha terminado!”.

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Eso provocó algunos vítores dispersos, pero pronto se desvanecieron en el sentimiento de resignación que ya impregnaba el ambiente del estadio mucho antes de que se concretara la derrota de los Dodgers por 6-1 en el Juego 5 de la Serie Mundial.

• Ohtani podría lanzar como relevista en el Juego 6 o 7 de la Serie Mundial

Ya se sabía que el Clásico de Otoño se definiría en Toronto, con la Serie empatada a dos juegos por bando de cara al duelo de la noche del miércoles. Pero de pronto, los Azulejos están a una victoria de conquistar el campeonato, mientras que los Dodgers están al borde del abismo, enfrentando la eliminación por primera vez desde la Serie Divisional de la Liga Nacional 2024.

“Creo que hay más en este equipo. Sé que hay más en este equipo”, dijo el piloto Dave Roberts. “Hemos ganado dos juegos seguidos, pero de nuevo, esto se reduce a un solo juego. Hemos estado en muchos juegos de eliminación y hemos encontrado la forma de salir adelante”.

La historia no favorece a los Dodgers. En series de postemporada al mejor de siete empatadas 2-2, el ganador del Juego 5 ha ganado la serie en 46 de 68 ocasiones (67.6%). En series con el formato actual 2-3-2, los equipos que toman ventaja de 3-2 ganando el Juego 5 como visitantes –antes de regresar a casa para los Juegos 6 y 7– han ganado la serie 20 de 27 veces (74.1%).

Las probabilidades son solo eso, probabilidades, y los Dodgers ya las han desafiado antes. Sin embargo, perdieron el Juego 5 en buena parte porque quedaron del lado equivocado de la historia de la Serie Mundial.

Los primeros tres pitcheos del juego marcaron en gran medida el tono del resto de la noche. Blake Snell dejó demasiado en el medio del plato con una recta en el primer lanzamiento a Davis Schneider, quien la mandó por encima de la barda del jardín izquierdo. Snell cometió un error similar dos pitcheos después, y el dominicano Vladimir Guerrero Jr. lo castigó, marcando la primera vez en la historia de la Serie Mundial que un equipo conecta jonrones consecutivos para comenzar un juego.

“Primer lanzamiento del juego, recta alta y adentro. Fueron 98 millas y arriba. Mala suerte”, dijo Snell. “Y luego Vlad, ese fue simplemente un mal pitcheo”.

Después subió a la lomita Trey Yesavage, de los Azulejos, para una actuación histórica propia. Salvo por un cuadrangular en solitario del puertorriqueño Enrique “Kike” Hernández en el tercer inning, Yesavage estuvo completamente en control.

Yesavage dominó la alineación de los Dodgers durante siete innings, rompiendo un récord para novatos en la Serie Mundial que no se tocaba en 76 años con 12 ponches, superando a Don Newcombe (11 en 1949 con los Dodgers de Brooklyn). El derecho de 22 años permitió tres imparables y no otorgó boletos.

El bullpen volvió a ser inestable, pero eso poco importó después de que un cambio en la alineación no logró revitalizar la ofensiva. Los Dodgers saben que tienen el talento para mejorar, pero tienen poco tiempo para descifrarlo.

Si algo pueden rescatar los Dodgers de haber estado abajo 2-1 en la SDLA 2024 y luego haber conquistado la Serie Mundial, es que deben seguir luchando. Se sienten optimistas sobre sus posibilidades de forzar un Juego 7, especialmente con Yoshinobu Yamamoto en la lomita para el crucial Juego 6.

“Hemos estado contra las cuerdas muchas veces este año”, dijo Will Smith. “Lidiando con lesiones, lidiando con expectativas y todo eso. Este es un grupo fuerte, y no tengo problema con ir allá y ganar dos juegos”.

Además de Yamamoto, quien viene de lanzar juegos completos consecutivos, los Dodgers deberían tener a todos disponibles si la serie se extiende. Shohei Ohtani podría estar disponible como relevista desde el Juego 6. Tyler Glasnow está proyectado para abrir el Juego 7, y Snell dijo que también estaría disponible de alguna forma.

La rotación ha sido la gran fortaleza de los Dodgers en esta postemporada, y la capacidad de los Azulejos para descifrarla ha sido clave en su ventaja de 3-2. Pero los abridores siguen siendo los mejores brazos que tiene Los Ángeles a disposición, y deberían poder utilizarlos libremente con la temporada en juego.

“Creo que somos un equipo con más talento que el del año pasado”, dijo Hernández. “Encontramos la manera de hacerlo el año pasado. Pensé que estábamos en un hoyo más profundo en cuanto al cuerpo monticular el año pasado, así que el hombre adecuado estará en la lomita para nosotros en el Juego 6 con Yoshinobu. Es hora de que la ofensiva dé la cara”.