TORONTO – La cuesta está empinada y se inclina hacia el oeste.

Enfrentando su primera adversidad en esta postemporada, los Azulejos vuelan a Seattle con una desventaja de 2-0 en la Serie de Campeonato de la Liga Americana tras perder 10-3 en el Juego 2, luchando por mantener viva la temporada de sus sueños tras un comienzo de pesadilla en casa.

• Sección Especial: Postemporada 2025

Ahora, en algún lugar entre Toronto y Seattle, necesitan redescubrir la identidad que los llevó hasta aquí como primer sembrado de la Liga Americana, un equipo con 94 victorias que llegó a la Serie de Campeonato con todo el impulso del mundo. Los Azulejos se han ganado la reputación de ser un equipo de remontadas en 2025, con sus 49 victorias de remontada liderando las Grandes Ligas, pero es hora de poner a prueba esa marca.

“Siempre seré optimista con este equipo”, dijo el mánager John Schneider. “En general, tenemos que encontrar maneras de generar más ofensiva. Les doy mucho crédito por remontar, perdiendo por tres carreras y empatamos, simplemente hicieron más swings que nosotros en los últimos dos juegos. En resumen, a eso se reduce todo. Tenemos que encontrar la manera de limitar el daño y generar más ofensiva”.

No hay nada complicado sobre ello. Vladimir Guerrero Jr., quien está de 7-0 en la Serie de Campeonato de la Liga Americana tras atormentar a los Yankees con una actuación estelar en la Serie Divisional, se culpó a sí mismo.

«Necesitamos mejorar ofensivamente. Por ejemplo, yo tuve un turno al bate importante y no pude sacar el máximo provecho», indicó Guerrero a través del intérprete del club, Héctor Lebrón. «Así es el béisbol. Necesitamos salir y ganar partidos».

Los Azulejos necesitan encontrar la esperanza dentro de su propio vestuario, porque si empiezan a mirar a su alrededor, los Marineros no les darán ninguna razón para creer. Seattle está a punto de presentar a George Kirby y Luis Castillo en los Juegos 3 y 4 en casa. Ni siquiera se han doblegado en la SCLA, y mucho menos se han quebrado.

Toda esta temporada de los Azulejos se ha centrado en superar las probabilidades. Considerados ampliamente como un equipo del medio de su división para 2025, han superado todas las expectativas, pero este es su mayor desafío hasta la fecha.

En la historia de la postemporada, los equipos que han tomado una ventaja de 2-0 en cualquier serie al mejor de siete juegos la han ganado 78 de 93 veces (83.9%). En series con el formato actual de 2-3-2, los equipos que han ganado los dos primeros juegos como visitantes se han impuesto en la serie 24 de 27 veces (88.9%).

El último equipo en remontar un déficit de 2-0 en una serie al mejor de siete fueron los D-backs contra los Filis en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional de 2023, pero el último equipo en hacerlo tras perder los dos primeros juegos en casa fueron los Yankees contra los Bravos en la Serie Mundial de 1996.

Desde fuera, muchos se aferrarán a las cifras y ecuaciones que pintan a los Azulejos como el mejor equipo. Sin embargo, al hablar con los jugadores y el cuerpo de entrenadores de Toronto, esas conversaciones siempre vuelven a algo mucho más simple y humano. Una y otra vez, todo se reduce al vestuario. Los Azulejos creen que eso es su superpoder.

«Estos muchachos no quieren que termine la temporada, ¿me entiendes? Sea cual sea el resultado, siento que todos quieren alquilar un Airbnb en algún lugar y pasar juntos el invierno», dijo Schneider. «Creo que eso significa mucho. Han demostrado que son muy buenos para pasar a lo siguiente, lo cual es difícil. Están muy bien enfocados para simplemente decir: ‘Bueno, ¿qué es importante ahora?'».

Este vestuario es lo que ha permitido que los novatos y los jugadores de reserva den un paso al frente y se conviertan en mucho más. Sí, unos cuantos jonrones de Guerrero son el camino más fácil para ganar esta serie, pero el camino más probable parece muy diferente y exige contribuciones de todos.

“Todos estos muchachos en este vestuario han jugado mucho béisbol”, dijo Trey Yesavage. “Han perdido y ganado a un alto nivel. Así funciona el béisbol. No descartaría a este grupo. Este grupo es especial”.

El mensaje del mánager es simple: compitan con todas sus fuerzas y hagan lo que siempre han hecho. No es momento para nuevas ideas ni estrategias sorpresivas. Los Azulejos llegaron a la postemporada como el primer sembrado de la Liga Americana por una razón. Una temporada de 162 juegos es demasiado larga para permitirse imprevistos.

Los Azulejos comprenden su propia mortalidad. Incluso Guerrero, aún joven en este deporte, ha sido eliminado de la postemporada tres veces, cada una más dolorosa que la anterior. Sin embargo, esta es la vez que más cerca ha estado. De pie frente a su casillero después de la derrota, no dejaba de repetir lo mismo. Es lo único que importa ahora.

“Ir a Seattle y ganar partidos”.