TORONTO – Durante ya varios años, se ha comentado bastante sobre el “Postseason Kiké”, es decir, la versión de postemporada del veterano puertorriqueño Enrique “Kike” Hernández. Y no es para menos.

De por vida en partes de 12 años en Grandes Ligas, Hernández batea .236/.305/.403 con OPS+ de 91 — es decir, nueve puntos por debajo del promedio de MLB – en campaña regular. En postemporada, el boricua lleva .282/.356/.508 (OPS de .863) con 15 cuadrangulares en 96 partidos. En las tres rondas de los playoffs de la Liga Nacional este año con los Dodgers, que eliminaron a los Rojos, Filis y Cerveceros, el boricua batea .306/.375/.417 con cuatro dobles.

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Ahora, él y Los Ángeles se ven las caras con los Azulejos en la Serie Mundial desde este viernes en el Rogers Centre de Toronto.

“Cuando llega el momento de los playoffs, me siento como que no tengo nada que perder”, dijo Hernández, quien ha contestado un sinnúmero de preguntas al respecto en las ahora 10 postemporadas y cinco Series Mundiales en las que ha participado. “A veces, lo más difícil de hacer en este juego es aceptar los fracasos y no tener miedo a fracasar. Durante la temporada regular, caigo en eso. Pero cuando empiezan los playoffs, lo único que importa es ganar. Esa intensidad y mayor enfoque, además de la electricidad en el ambiente y todo eso… mucho de eso tiene que ver con la adrenalina.

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“Es difícil sentir eso durante la campaña regular, pero no tanto durante la postemporada. Diría que la mayor diferencia, sin duda, es poder sentir esa adrenalina”.

Eso explica en gran parte los éxitos de Hernández, quien una vez más tuvo una temporada regular discreta al bate en el 2025, con .203/.255/.366 en 92 partidos. Pero, afirma el versátil jugador que algo cambió para él en septiembre del 2017, cuando los huracanes Irma y María le dieron bien duro a su Isla del Encanto.

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“A nivel personal, no tuve un gran año”, dijo Hernández, refiriéndose a su campaña regular del 2017 en que bateó .215/.308/.421 en 140 juegos. “Pero al final de la temporada regular, nos golpearon los huracanes en casa que para mí puso la vida en otra perspectiva. El béisbol se convirtió más en un juego que antes.

“Ese año, dediqué la postemporada a mi familia y a la gente necesitada en casa. Me salió algo que no sé explicar”.

En aquel 2017, Hernández brilló con el madero y culminó la Serie de Campeonato de la Liga Nacional contra los Cachorros conectando tres jonrones en el decisivo Juego 5 contra los Cachorros, para ayudar a los Dodgers a llegar a su primera Serie Mundial desde 1988. Fue nombrado Jugador Más Valioso de dicha serie.

Y desde el 2017, Hernández batea .290/.357/.535 (OPS de .891) con cada uno de sus 15 vuelacercas de por vida en playoffs/Serie Mundial.

“Es algo que simplemente pasa. Empieza octubre y aun si tus números durante la temporada regular no son tan buenos, si tienes una buena postemporada y ayudas a tu equipo a ganar, entonces eso significa tener un buen año desde mi óptica”, comentó Hernández, de 36 años. “Así veo las cosas. Una cosa es campaña regular, pero yo juego por los Dodgers y ellos me traen aquí para que les ayude a ganar una Serie Mundial. Si puedo hacer eso, es un año exitoso.

“Prefiero ser bueno aquí y no en la campaña regular, antes de ser bueno en la temporada regular y no en octubre. Entonces, lo acepto”.

Ahora, Hernández y los Dodgers buscan su tercer título de Serie Mundial en los últimos seis años, y su segundo consecutivo.

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“Nuestra meta no es el ‘back to back’. Nuestra meta es ganar la Serie Mundial”, afirmó el oriundo de San Juan. “El hecho de que ganáramos el año pasado no cambia el hecho de que estamos tratando de ganar este año. Cada año, tratamos de ganar la Serie Mundial. No puedes pensar en ‘back to back’. Sólo necesitas pensar en ganar. No estamos pensando en el año pasado, sino lo que tenemos de frente”.

Es difícil cuestionar el pensar de alguien con un historial tan impresionante en postemporada como el de Hernández. Y él está consciente de todo lo que ha podido lograr en los mayores escenarios del béisbol.

“En la vida, llegas a este planeta para hacer ciertas cosas”, concluyó Hernández. “Siento que llegué a este planeta para amar a mi familia, hacer reír a la gente y jugar béisbol de octubre”.