Cuando Bryce Eldridge nació, su ahora compañero de equipo Justin Verlander ya llevaba ocho meses en las Grandes Ligas.

Veinte años después, Eldridge y Verlander son el jugador más joven y el más veterano de los Gigantes, respectivamente.

Eldridge, de 20 años, es un inicialista y prospecto Nro. 1 de San Francisco, según MLB Pipeline. Por su parte, Verlander, de 42 años, es un futuro miembro del Salón de la Fama que pasará a la historia como uno de los lanzadores más destacados de su generación.

Compartir el clubhouse con Verlander es toda una emoción para Eldridge, pero en realidad ambos se cruzaron mucho antes de ser compañeros en las Grandes Ligas.

Cuando Eldridge tenía 9 años, tuvo la oportunidad de visitar Camden Yards con su equipo Pequeñas Ligas de su ciudad natal, Vienna, Virginia. Como parte del viaje, Eldridge y sus compañeros fueron invitados a bajar al terreno para ver la práctica de bateo, donde tuvieron la oportunidad de interactuar con Verlander, también nativo de Virginia y en ese entonces el as de los Tigres.

Eldridge se tomó una selfie para conmemorar el momento, que se hizo viral en las redes sociales después de que fuera subido por primera vez la semana pasada con los Gigantes.

“Conseguimos un contacto de [Verlander] para poder estar en el terreno durante un juego de los Orioles con mi equipo de Pequeñas Ligas”, contó Eldridge. “Estuvimos en el terreno durante la práctica de bateo, y se acercó y nos firmó un montón de autógrafos y se tomó fotos con nosotros. Creo que yo tenía 9 años. Él estaba con los Tigres”.

¿Verlander ha visto la foto?

“La ha visto”, aseguró Eldridge. “Sé que la ha visto. Creo que [Christian] Koss la envió a nuestro chat de grupo el otro día e inventó historias sobre cómo Verlander me ninguneó, lo que no es cierto. Él fue muy respetuoso. Recuerdo perfectamente ese día. A los 9 años, fue algo realmente increíble para mí. A mis 20 años, es genial estar aquí con él”.

Eldridge y Verlander tuvieron la oportunidad de compartir el terreno de nuevo el lunes, cuando Verlander abrió contra los Cardenales en el Oracle Park.

“Todavía no se siente como si fuera real”, dijo Eldridge. “A veces tengo momentos en los que me pellizco”.