Valencia.– Aldrem Corredor y sus compañeros bromean mientras realizan ejercicios precompetitivos, horas antes del segundo duelo de la temporada entre los Eternos Rivales. Aunque Leones del Caracas ha tenido un arranque irregular en la eliminatoria, no hay espacio para el pánico. El Jugador del Mes sonríe y afirma: “Somos una familia”.

En las familias funcionales, la comunicación abierta y el respeto mutuo permiten abordar los problemas de forma constructiva.

“Más que un equipo, somos una familia”, insiste Corredor, mientras descansa en el dugout visitante del José Bernardo Pérez. “Hemos creado armonía en el clubhouse, nos llevamos bien y no hay conflictos. Estamos unidos, apoyándonos mutuamente”.

Ese enfoque empático y proactivo ha sido clave para que Caracas transite el sinuoso camino de las primeras tres semanas del campeonato, con un rendimiento cercano a los .500 puntos.

“Tenemos varios años jugando juntos y sabemos cómo resolver cualquier situación. Confiamos en nuestras capacidades y salimos cada día a dar lo mejor para ganar”, apunta Corredor, al mencionar a sus compañeros Harold Castro, José Rondón, Wilfredo Tovar, Gabriel Noriega, Norwith Gudiño y Yoimer Camacho, entre otros.

Pese a las críticas externas, la figura del piloto José Alguacil es el pegamento que mantiene cohesionada esa estructura “familiar”.

“Cuando tienes la confianza del mánager, juegas más tranquilo. Solo te enfocas en el partido, sin presiones ni distracciones”.

Alguacil cumple su quinto año al frente del conjunto capitalino. En las cuatro campañas anteriores, Caracas acumuló récord de 121-96, solo superado por Cardenales de Lara (128-88). Bajo su mando, los Leones conquistaron el título en la temporada 2022-2023 —el número 21 en la historia del club y el primero en 13 años— además de un subcampeonato en la Serie del Caribe 2023. Mucha agua ha corrido desde entonces.

“He aprendido a respaldar y dar confianza a mis peloteros gracias a mis mentores (a lo largo de su carrera)”, afirma el estratega. “Es fundamental que un jugador, como Corredor, sienta el respaldo de su mánager. Compartimos cinco años juntos y ambos sabemos qué esperar del otro. Esa cultura que hemos creado nos permite responder colectivamente a cualquier inquietud”.

Alguacil es el primer dirigente que ha mantenido las riendas del club por tanto tiempo desde Phil Regan, quien dirigió durante seis zafras al hilo (1989-1990 y 1994-1995).

“Hemos tenido debilidades en el pitcheo, pero todos han asumido su responsabilidad. No hay dudas: han dado lo mejor de sí”, puntualiza el mandamás.

Aldrem Corredor ha sido uno de los peloteros más difíciles de poner out en la liga

Corredor ha sido clave para que Caracas compense con su ofensiva —la mejor en varias categorías, como average y OPS— las carencias desde el montículo, que por segundo año consecutivo exhibe la peor efectividad del circuito.

LOS AJUSTES DE CORREDOR

Aldrem Corredor vive un tórrido inicio de temporada, liderando a los Leones con cuatro jonrones y 15 remolcadas en sus primeros 13 juegos. Aunque la muestra aún es breve, sus números proyectan una campaña de 17 cuadrangulares y 64 impulsadas.

Solo un pelotero con el uniforme blanco y a rayas del Caracas ha logrado una temporada de ese calibre: Pete Koegel, quien en 1973-1974 conectó 18 jonrones y remolcó 65 carreras. Una referencia que dimensiona el impacto del toletero zurdo en el lineup de José Alguacil.

“He hecho muchos ajustes, especialmente mantenerme en la zona de strike. El año pasado perdí un poco ese enfoque. Me he esforzado y los resultados están a la vista”, revela el mirandino, que esta semana cumplió 30 años de edad.

Todo comenzó durante el verano boreal, en su segunda campaña con Monclova, en la pelota azteca.

“Lo vengo aplicando desde México. Empezó como un cambio mental durante el receso de temporada, luego físico y finalmente en mi aproximación al juego. Hasta ahora, todo ha funcionado. He sabido mantener la calma, sin importar si tengo buenos o malos turnos”.

Corredor es difícil de abanicar, no persigue envíos fuera de la zona. En los últimos tres torneos, incluido el actual, acumula 93 boletos —más que cualquier otro toletero en la liga en ese lapso— por apenas 78 ponches en 393 turnos (1 K/5,03 VB), según Pelota Binaria.

“Los reconocimientos como Jugador de la Semana y del Mes son fruto del trabajo. Es algo que se nota en el terreno y tiene gran valor para mí”, dice Corredor, que no se siente cómodo con los reflectores que suelen apuntar a todo lo que tenga el logo “Leones”.

“Aldrem es un pelotero probado en esta liga”, reconoce Alguacil. “El ajuste fue lo que ocurrió el año pasado. No clasificar al Round Robin nos golpeó a todos. Hay compromiso, y él lo demostró desde el primer día del mini campamento en Macuto”.

Aldrem Corredor poryecta números que lo colocarían en sitial especial en la historia del Caracas

Corredor usa esa “espinita” como motor. No se trata de un simple mantra/slogan: no da nada por sentado.

“Siento que el trabajo en el gimnasio me ha dado más fuerza en el swing. Voy turno a turno, pitcheo a pitcheo. Es la fórmula que me ha dado éxito, porque los lanzadores no repiten sus secuencias de envíos y debo ajustarme rápido en cada turno”.

Y claro, está la parte anímica. “Somos una familia, no hay que olvidarlo”, desliza una vez más.

Alguien sale presuroso del dugout y se escucha una carcajada. Corredor ya está con el resto de la manada.

Aldrem Corredor se ha hecho sentir, pese a su bajo perfil

Fuente: Prensa LVBP