TORONTO – Que no quepa la menor duda: Los Dodgers son capaces de verse como los reinantes campeones en cualquier momento. Con un talento producto de una nómina por encima de US$350 millones este año, la mayor entre los 30 equipos de Grandes Ligas, existe la calidad en las filas de Los Ángeles para ganar dos partidos en el Rogers Centre entre el viernes y el sábado.

Ésa es la tarea que enfrentan los Dodgers a esta altura del año, con el equipo abajo 3-2 en la Serie Mundial frente a los Azulejos y a ley de una derrota de quedar cortos de la meta de repetir como campeones.

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Para que eso suceda, habrá que mejorar su promedio colectivo de .201 y OPS de .650 en este Clásico de Otoño, lo cual refleja un ataque ofensivo que ha anotado apenas cuatro carreras en los últimos 29 episodios. Y claro, su relevo intermedio – el talón de Aquiles durante la mayor parte de esta postemporada – tendrá que mejorar también.

Pero aparte de esos dos aspectos, hay otra cosa que debe mejorar si Los Ángeles ha de obligar un séptimo partido en esta serie y potencialmente ganarla: Contar con un mejor pitcheo abridor, que fue su gran fuerte en las primeras tres rondas de esta postemporada. En la Serie Divisional contra los Filis, los abridores de los Dodgers registraron efectividad de 2.45, rumbo a tres victorias en cuatro encuentros. Y en su barrida propinada a los Cerveceros en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, brilló la rotación con Blake Snell, Yoshinobu Yamamoto, Tyler Glasnow y Shohei Ohtani permitiendo apenas nueve hits y dos carreras en un total de 28.2 entradas (promedio de carreras limpias de 0.63).

Sin embargo, este Clásico de Otoño frente a los Azulejos ha sido otra historia. Sí, Yamamoto lanzó su segundo juego completo consecutivo de una sola anotación el sábado pasado en el Juego 2 en Toronto, pero los abridores de Los Ángeles llevan promedio de carreras limpias de 4.88 en la Serie Mundial.

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¿La buena noticia? Le tocará a Yamamoto abrir el Juego 6 del viernes. El derecho japonés tiene récord de 3-1, efectividad de 1.57 y un brillante WHIP de 0.73 en cuatro salidas de esta postemporada.

“Creo que hay garra ahí”, dijo el manager de los Dodgers, Dave Roberts, sobre la habilidad de su equipo de seguir luchando en esta serie. “Sé que hay más. Espero que Yamamoto lance bien, pero aún tendremos que realizar buenos turnos. Si jugamos un partido limpio, me siento bien con nuestras posibilidades”.

Urge que Yamamoto cambie la tendencia de esta serie, en torno a silenciar los bates de los Azulejos. Toronto anotó 12 carreras con 20 hits en los últimos dos encuentros de la serie en el Dodger Stadium y ahora llega a casa, donde el equipo tuvo marca de 54-27 durante la temporada regular, la segunda mejor como local en Grandes Ligas.

“Tienen un gran lineup”, dijo Yamamoto. “Me voy a preparar para poner lo mejor de mí y simplemente enfrentarlos”.

Los Dodgers esperan que la próxima presentación de Yamamoto se parezca a la del Juego 2, también en Toronto, en la que el diestro permitió cuatro hits en sus 9.0 entradas de una carrera, con ocho ponches y sin bases por bolas.

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“Sí, (dicha salida) me dio algo de confianza”, afirmó Yamamoto. “Pero, haré un reinicio en mi mente y luego me enfocaré en un juego nuevo.

“Sí, me pongo un poco nervioso. Pero vengo trabajando muy duro para rendir. Entonces, haré lo mejor que pueda”.

Una cosa es que vuelva a lanzar bien Yamamoto. Otra es que figuras como Mookie Betts (promedio de .130 en la Serie Mundial), Max Muncy (.150), Tommy Edman (.143) y el puertorriqueño Enrique “Kike” Hernández (.211, pese a su jonrón del miércoles en el Juego 5) empiecen a batear más. Y claro, un relevo que cuente con un mejor “puente” para llegar al cerrador Roki Sasaki sería de mucha ayuda, ya que el bullpen ha permitido que 12 de 21 corredores heredados en esta serie hayan anotado, a una del récord del Clásico de Otoño que comparten con los mismos Dodgers del 2018 (perdieron ante los Medias Rojas en cinco juegos) y los Cardenales de 1987 (cayeron ante los Mellizos en siete choques).

“Tenemos que realizar buenos turnos. Todos”, comentó Roberts. “Los muchachos tienen que hacer su trabajo. Tenemos que borrar todo y hallar la manera de ganar el Juego 6 y luego ver dónde estemos”.