LOS ÁNGELES – George Springer no es un favorito de la fanaticada local de Los Ángeles, sea como integrante de los Astros ni de los Azulejos.

El lunes en el Juego 3 de la Serie Mundial entre los Azulejos y los Dodgers, el público del Dodger Stadium lo abucheó fuertemente cuando llegó a la caja de bateo como primero en el orden de Toronto. Los motivos son claros.

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En el 2017, vistiendo el uniforme de los Astros, Springer dio cinco jonrones en el Clásico de Otoño contra los Dodgers, igualando un récord de Reggie Jackson (1977) y Chase Utley (2009). Houston ganaría esa serie en siete partidos, algo acentuado con un cuadrangular del mismo Springer como primer bateador del Juego 7 frente a Yu Darvish. Springer sería nombrado Jugador Más Valioso de esa serie.

Por supuesto, muchos fanáticos de los Dodgers (y de otros equipos) recuerdan el escándalo del robo de señas de los Astros del final de la década de los 2010. Y específicamente en Los Ángeles, guardan mucho rencor al reflexionar sobre la Serie Mundial del 2017.

Por eso, los abucheos se convirtieron en grandes aplausos cuando el abridor de los Dodgers, Tyler Glasnow, ponchó a Springer en cuenta de 1-2 con una curva cantada de strike.