LOS ÁNGELES – Ya es una tradición de postemporada hablar sobre el rendimiento de Enrique “Kike” Hernández a estas alturas del año.

El puertorriqueño es conocido por elevar significativamente su nivel en los playoffs, y este año no ha sido la excepción. El oriundo de San Juan batea .306/.375/.417 con OPS de .792 y cuatro carreras empujadas, aportando a su vez una versátil y eficiente defensa, cubriendo la antesala (dos juegos) y el jardín izquierdo (9) en los playoffs del 2025.

Todo esto, después de una de sus temporadas más complicadas, en las que dejó una línea de .203/.255/.366 con OPS de .621 a lo largo de 93 encuentros.

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Pero, de nuevo, nada de eso importa cuando el calendario cambia a octubre.

“Uno juega pelota para ganar. Es un sueño de todo niño jugar en la Serie Mundial, jugar Grandes Ligas”, dijo el boricua sobre su mentalidad a estas alturas. “Yo pienso que lo bonito que tiene la postemporada es que es borrón y cuenta nueva y lo único que importa es ganar… esa es la pelota que yo disfruto. Yo vivo para esto, yo vivo para jugar en octubre y [por eso] saco lo mejor de mí en medio de ese caos de octubre. Estando en ‘playoffs mode’, encuentro la paz en mi caos».

Más allá de lo individual, Hernández parece representar la esencia de un club que pasa todo el año preparándose para este escenario. El veterano de 36 años es una especie de microcosmos de los Dodgers.

“Se trata de entender el peso del uniforme”, continuó. “Uno juega para los Dodgers de Los Ángeles y la meta es ganar la Serie Mundial y si no la ganas, la temporada llega a ser un fracaso. La gente que llega nueva a los campamentos se da cuenta de que esto es en serio. Hemos creado una cultura aquí, una cultura ganadora. Por eso es que cuando llegan momentos como estos, nos ayuda a mantenernos bajo control y seguir nuestro norte”.

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Ciertamente, Hernández ha sido un pilar de la construcción de esa cultura. Nadie cumple mejor con ese “borrón y cuenta” nueva que él. Nadie aumenta más su nivel en este escenario que Kike.

No es casualidad que Hernández esté a un solo encuentro de convertirse en el Dodger con más juegos de postemporada disputados en la historia de la franquicia. Un hito que vale una enormidad para él y que posiblemente logre en el Juego 2 de la Serie Mundial.

“Esta no es cualquier franquicia, hombre. Son los L.A. Dodgers”, dijo con lágrimas en los ojos. “Han existido por mucho tiempo y tienen mucha historia. Y para un chico como yo, de Puerto Rico, que he nadado contra la corriente toda mi vida, estar sentado en esta posición es bastante especial”.

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“Sería genial si mi nombre estuviera allí con la mayor cantidad de Series Mundiales ganadas como Dodger”, continuó. “Pero estar acercándome a jugar la mayor cantidad de partidos de playoffs como Dodger es algo que nunca soñé o pensé que sucedería. Eso es algo bastante especial”.

Por ahora, con su forma habitual de postemporada, Hernández está a punto de iniciar su participáción en su quinto Clásico de Otoño – todos con el club – y en donde buscará su tercer anillo, algo que lo igualaría a varias leyendas de los Dodgers como Sandy Koufax, Don Drysdale y Maury Willis, y se colocaría a un título de ese objetivo de ser el Dodger con más anillos, honor que actualmente tiene Jim Gilliam, con cuatro.