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Cómo una “devastadora” derrota forjó al campeón del Viejo Circuito

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Cómo una “devastadora” derrota forjó al campeón del Viejo Circuito

LOS ÁNGELES – Los Dodgers se dirigen a su segunda Serie Mundial consecutiva, convirtiéndose en el primer equipo de la Liga Nacional en regresar al Clásico de Otoño como campeones reinantes desde los Filis en el 2009, después de dominar a placer a los Cerveceros en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, sellando la barrida en casa con un triunfo 5-1 el viernes.

  • Sección Especial: Postemporada 2025

Ahora, el club buscará convertirse en el primer equipo en las Grandes Ligas en ganar campeonatos consecutivos desde los Yankees (1998-2000) midiéndose al ganador de la SCLA entre Marineros y Azulejos.

Pero el éxito es sólo la punta del iceberg de un conjunto que ha luchado con varios contratiempos a lo largo del camino a este nuevo banderín. Sí, las superestrellas y futuros miembros del Salón de la Fama abundan en este roster. Sólo basta ver lo que hizo Shohei Ohtani el viernes para entender la grandeza individual del conjunto azul. Pero, dicho eso, sería una injusticia limitar la historia a los grandes nombres.

De hecho, hubo un momento en el que las dudas inundaron a un clubhouse con tanta confianza como la de los Dodgers.

Fue en Baltimore, luego de terminar el partido del 6 de septiembre. Los Dodgers acababan de perder 4-3, después de ver cómo Yoshinobu Yamamoto se quedaba a un out de completar un juego sin hit ni carrera, antes de una debacle del bullpen. Fue la séptima derrota en los últimos ocho partidos para Los Ángeles.

Fue entonces cuando el manager Dave Roberts dio un paso hacia adelante y retó a su equipo.

“Fue impactante. [Dave Roberts] siempre ha tenido el tacto para hablarle al grupo cuando más lo necesitamos”, recordó el venezolano Miguel Rojas. “Creo que fue el momento perfecto porque, mira, fue devastador”.

“Fue desgarrador perder ese juego cuando Yamamoto estaba a un pitcheo de lanzar un no-hitter”, continuó. “Y luego perder ese juego contra un equipo que ni siquiera está en la contienda por los playoffs. Uno empezaba a pensar, ‘¿qué nos pasa?’. Y no tienes una respuesta. Y [Roberts] como que nos retó, nos retó a seguir adelante en esas últimas semanas de la temporada. Lo tomamos de forma personal”.

¿El resultado? Los Dodgers suman marca de 24-6 desde aquel día, incluyendo el triunfo 5-1 del viernes, para asegurar su segundo banderín consecutivo.

Bien atrás quedó aquella noche, pero aún es muy recordada por el equipo.

“La serie de Baltimore fue un punto en el que empezamos a jugar mejor béisbol”, agregó Roberts. “Pero ya sea yo hablando con los jugadores, ellos hablando entre sí, entendiendo dónde estaba el calendario, necesitábamos ajustar algunas cosas. Creo que desde ese momento el récord de victorias y derrotas ha sido muy bueno, y la calidad del béisbol ha sido muy buena”.

Este es un conjunto construido para esto. La directiva siempre tuvo en mente la postemporada. Ya sea llevando con paciencia la recuperación de algunas lesiones, incluyendo el lento progreso en la carga de trabajo de Shohei Ohtani como lanzador. Pero cuando tocaron fondo en Baltimore, era el momento de prender las alarmas. Era hora.

“Se trata de la confianza y el creer en el uno al otro”, comentó el puertorriqueño Enrique “Kike” Hernández. “Es lo que nos permite pues no meternos presión adicional y seguir jugando la pelota que sabemos jugar y entender que si tú no haces el trabajo, el que viene detrás de ti lo va a hacer».

Esa combinación de confianza colectiva, planificación gerencial y, sencillamente el poder de las superestrellas, es lo que llevó a este equipo de vuelta a la Serie Mundial.

Fuente: MLB.com

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