DETROIT — Poco a poco, el martes por la noche Logan Gilbert invocó a su alter ego, el apodo que acompaña al imponente lanzador derecho de los Marineros cuando lanza como un hombre enloquecido.
El apodo es “Walter”, y es tanto un estado mental como una persona: un lanzador tan gentil fuera del montículo, pero que asesina con ponches cuando está en él. “Walter” no había salido completamente de su caparazón al inicio del Juego 3 de la Serie Divisional de la Liga Americana en el Comerica Park. Pero ya estaba en plena forma cuando Seattle tomó una ventaja contundente rumbo a una victoria 8-4 sobre Detroit.
- Sección Especial: Postemporada 2025
Contra un equipo conocido por ser “aguerrido”, Gilbert cambió el guion en el estadio local de Detroit. Dominó desde el principio, lanzando su splitter que hacía que los Tigres hicieran swings erráticos uno tras otro, logrando siete ponches en total y permitiendo solo una carrera.
“Desde el punto de vista del plan de juego, intentaba ser agresivo”, dijo Gilbert en una entrevista en el campo después del partido con Tom Verducci. “No conseguí muchos strikes en el primer lanzamiento, pero la slider se sintió bien y estuve bastante en la zona. Solo trataba de hacer que pusieran la bola en juego y dejar que las cosas pasaran”.
Sumado a un gran respaldo ofensivo que explotó en grande, los Marineros están ahora a solo una victoria de su cuarta Serie de Campeonato de la Liga Americana en la historia de la franquicia y la primera desde 2001. Y, como se ha documentado ampliamente, son el único equipo de MLB que nunca ha jugado en la Serie Mundial.
“Es bastante genial”, le dijo Gilbert a Verducci. “Es increíble escuchar eso y estar en esta posición. Pero al mismo tiempo, todavía falta mucho. Nueve entradas es mucho tiempo. Me encanta el impulso que tenemos. Ojalá podamos ganarlo en cuatro. Me encantaría ganarlo en Seattle, pero no quiero arriesgar nada”.
Conectaron el batazo largo, con jonrones del venezolano Eugenio Suárez, J.P. Crawford y Cal Raleigh. También jugaron a la pelota pequeña, destacando una jugada muy inteligente del dominicano Víctor Robles, quien anotó desde tercera tras un error en tiro que superó al receptor Dillon Dingler. En realidad, todo les funcionó al bate, lo suficiente como para desgastar al abridor de los Tigres, Jack Flaherty, antes de que terminara la cuarta entrada.
Y los Marineros necesitarán mantener ese impulso mientras buscan cerrar esta Serie Divisional de la Liga Americana en el Juego 4 del miércoles, con el derecho Bryce Miller en la lomita, quien ha tenido altibajos esta temporada, mayormente relacionados con espolones óseos en el codo de lanzar.
En todas las series de postemporada al mejor de cinco que han estado empatadas 1-1, el ganador del Juego 3 ha ganado la serie en 47 de 66 ocasiones (71.2%). En las Series Divisionales con el formato actual 2-2-1, los equipos que juegan el Juego 4 como visitantes con ventaja 2-1 han avanzado en 23 de 34 ocasiones (67.7%), cerrando la serie en el Juego 4 en 19 de esos casos.
Fuente: MLB.com