NUEVA YORK – Jacob Young había perdido la pelota. Corriendo de espaldas hacia la pared del jardín buscando el batazo de Brett Baty en el quinto inning el domingo en Citi Field, el jardinero central de los Nacionales se desorientó y tuvo que hacer un último intento con su guante para controlar la bola.

Pero no la controló. El guante de Young chocó contra la pared y la pelota se le escapó, y todo hacía pensar que iba a caer en la zona de seguridad. Sin embargo, en un momento que parece imposible de replicar, Young pateó la bola con su pierna derecha y la agarró en el aire para completar una atrapada milagrosa en la victoria de los Nacionales por 3-2 sobre los Mets.

Las repeticiones mostraron que la pelota claramente no tocó ni el suelo ni la pared, dejando a Young y a todos en Citi Field conmocionados.

El elevado salió del bate de Baty a 104.6 mph y voló una distancia proyectada por Statcast de 413 pies por el jardín central y ligeramente hacia la derecha. Tenía una probabilidad de hit del 92% y habría sido un jonrón en 22 estadios de MLB, según Statcast.

Young no había terminado. Salvó el juego para los Nacionales en el noveno inning al robarle un jonrón al venezolano Francisco Álvarez que habría empatado las acciones. Álvarez, que entró como emergente, golpeó la pelota a una distancia proyectada por Statcast de 411 pies y a 110.9 mph, lo que habría sido un cuadrangular en 12 estadios.

Young, finalista del premio Guante de Oro en el 2024, ya ha sido reconocido esta campaña por su asombrosa defensiva en el jardín central.

Ganó la Jugada Eléctrica de la Semana el 28 de julio por robarle un jonrón a Will Benson de Cincinnati. El 2 de julio, Young escaló la pared para hacer una atrapada al estilo del Hombre Araña contra Riley Greene de los Tigres.

Young llegó al domingo empatado en el primer lugar entre todos los jardineros desde el comienzo de la temporada 2024 con 33 outs por encima del promedio.

La impresionante atrapada de Young fue una chispa para el outfield de los Nacionales, que sufrió una lesión alarmante en el tercer inning cuando el novato Daylen Lile se estrelló contra la pared del jardín izquierdo persiguiendo un elevado de Cedric Mullins. Lile inicialmente rodó en el suelo de dolor y los médicos sacaron una silla de ruedas, pero pudo salir del terreno por su propia cuenta. Lile fue diagnosticado con una contusión en la rodilla izquierda.