HOUSTON – La victoria de los Marineros sobre los Astros el sábado por 6-4 en el Daikin Park tuvo de todo un poco.

–Disgustados por la zona de strike del umpire principal Shane Livensparger, tanto el coach de bateo Troy Snitker como el manager, el boricua Joe Espada, fueron expulsados del lado de Houston.

–Cal Raleigh conectó su 57to jonrón de la temporada, rompiendo la marca de todos los tiempos de la franquicia de Seattle, que estaba en manos del Salón de la Fama Ken Griffey Jr.

–Con su triunfo, Seattle no sólo se fue arriba por 2.0 juegos sobre los Astros en la lucha por la cima de la División Oeste de la Liga Americana, sino también amplió dicha ventaja a 3.0 en términos reales, ya que aseguró la serie particular entre ambos equipos y un potencial desempate si los equipos terminan con récord igual en el primer lugar.

Pero lo más llamativo fue en la misma última jugada. Con dos corredores a bordo, un out y el partido 6-4 a favor de Seattle en el cierre de la novena entrada, el puertorriqueño Carlos Correa conectó una línea por el jardín central-derecho entre los guardabosques dominicanos Julio Rodríguez y Víctor Robles. Parecía que el batazo de 80.5 millas por hora iba a picar y tal vez llegar hasta la pared, lo que pudo haber empatado el encuentro. Pero al último instante, el jardinero derecho Robles se tiró de cabeza para atrapar la bola. Acto seguido, tiró a la segunda almohadilla para doblar a Jake Meyers y ponerle fin al juego.

“Mi mentalidad siempre es la misma: Ir tras el diamante y tratar de salvar el brazo a mi pitcher”, dijo Robles después del partido, refiriéndose al cerrador mexicano Andrés Muñoz, quien se adjudicó su 37to salvamento de la temporada a pesar de estar lanzando por tercer día consecutivo. “Feliz. Un juego más para el equipo y seguimos hacia adelante

«Estamos tratando de entrar a los playoffs. Y un juego más cerca de lograrlo”.

Efectivamente, los Marineros se acercaron a la clasificación con la victoria del sábado, combinada con la del viernes aquí por 4-0. De hecho, el pitcheo de Seattle había mantenido en blanco al ataque de Houston durante las primeras 15 entradas de la tan importante serie, hasta que el torpedero dominicano de los Astros, Jeremy Peña, conectó un cuadrangular con bases llenas en el séptimo inning el sábado. Los “Siderales” por poco completan la remontada, pero el heroísmo de Robles – quien ganó un anillo de Serie Mundial en este estadio en el 2019 con los Nacionales – paró en seco esa reacción a la hora cero.

“Fue una jugada increíble de Vic”, dijo el manager de los Marineros, Dan Wilson. “Él pareció llegar de la nada. Una gran atrapada, obviamente. Fue una manera increíble de darle fin al partido. Es algo grande para nosotros”.

Los Marineros ni sabían si contarían con Robles en el 2025 después del mes de abril, cuando el quisqueyano sufrió un desgarre del hombro izquierdo al hacer una atrapada contra los Gigantes en San Francisco. Jugando en su 17to compromiso desde que volvió el 23 de agosto, el oriundo de Santo Domingo causó un enorme impacto con su guante el sábado.

“Trabajó mucho para volver y ahora se encuentra aportando de esta manera”, comentó Wilson. “Nos salvó el juego.

Agregó Robles: “Agradecido con Dios por la bendición de mantenerme de regreso aquí en el terreno de juego, saludable y aportando al equipo”.

El domingo, los Marineros irán por la barrida, lo cual les daría una ventaja de 3.0 juegos en el Oeste… y esencialmente 4.0, con el desempate.

“Estamos tomando las cosas un juego a la vez”, dijo Raleigh, candidato a Jugador Más Valioso de la Liga Americana. “Tenemos hambre de ganar. Queremos hacer esto de la manera correcta. Queremos seguir con el mismo empuje y ganar un partido a la vez. Queremos ejecutar ese día y ganar. No hay nada de garantías. Hay que seguir adelante”.