CHICAGO – Incluso en los días más oscuros, la confianza de los Yankees nunca flaqueó. Había demasiado talento disponible, y confiaban en que les esperaba un calendario favorable de partidos. El mánager Aaron Boone les recordaba con frecuencia que su mejor béisbol estaba «frente a nosotros», y ahora puede ser que haya llegado ese momento.
Aún no han terminado, pero la lucha por la postemporada empieza a inclinarse a su favor. Cody Bellinger conectó un sencillo que rompió el empate en una undécima entrada de tres carreras, ayudando a los Yankees a extender su racha ganadora a siete juegos, su mejor racha de la temporada, con una victoria por 5-3 sobre los White Sox el sábado por la noche en el Rate Field.
«La sensación es buena. Obviamente lo estamos disfrutando», dijo Bellinger. «Esto es definitivamente mejor que lo contrario. Pero todos entendemos que aún quedan más partidos por jugar».
Jazz Chisholm Jr. y Anthony Volpe también conectaron dobletes impulsadores en la 11ma, lo que permitió a los Yankees (76-60) acercarse a dos juegos de los Azulejos (78-58) por el primer puesto de la División Este de la Liga Americana. Además, mantienen una ventaja de un juego y medio sobre los Medias Rojas (75-62) en la lucha por el Comodín de la Liga Americana.
En tan solo una semana, los Yankees han recortado su desventaja sobre Toronto de seis juegos y medio. Además, han ganado nueve partidos consecutivos como visitantes en una temporada por primera vez desde 1998.
«Estamos jugando bien. Tenemos que seguir así», sostuvo Boone. «El encontrar la manera de ganar este partido fue grandioso. Lo disfrutaremos aquí durante cinco minutos, y mañana tendremos otro gran partido. Tomamos las cosas día a día. ¡Vamos!».
El repunte se ha dado contra equipos de último lugar, los Nacionales y Medias Blancas, pero dada la situación de los Yankees —recuperándose luego que desperdiciaron lo que, a principios de junio, era una ventaja dominante en la división—, con gusto aceptarán victorias contra quien sea.
Esto prepara el escenario para una verdadera prueba: ¿podrán hacerle lo mismo a los Astros, Azulejos, Tigres y Medias Rojas? Esa oportunidad se presenta a partir del martes en Houston.
«No podemos pensar en los demás», dijo Bellinger. «Solo nos enfocamos en los muchachos en este camerino. Tenemos mañana otro partido de béisbol. Sé que eso es todo en lo que estamos enfocados».
Por ahora, se dejarán llevar por el buen momento. Aaron Judge conectó su jonrón número 42 para abrir el marcador en la cuarta entrada, una señal prometedora para el capitán, quien ha tenido un mes tranquilo desde que regresó de una distensión en el flexor derecho.
El batazo de 429 pies de Judge al jardín central ante el lanzador derecho Shane Smith fue el número 357 de su carrera, colocándose a uno de Yogi Berra (358), quien ocupa el quinto lugar en la lista histórica de la franquicia. Judge batea para .218 (17 de 78) con ocho extrabases en 23 juegos de agosto.
“Me alegra ver eso”, indicó Boone. “Va a arrancar. No se le puede controlar por mucho tiempo. Se acerca una buena racha. El hecho de que estemos bateando bien con él ahora mismo y consiguiendo algunas victorias es algo bueno”.
Austin Wells añadió un jonrón en la séptima entrada, su cuarto en ocho juegos. Su animada celebración en el dugout, llena de choques de puños y palmadas, se debió a la frustración con los turnos al bate anteriores.
“Me aguanté un par de entradas”, dijo Wells.
Los jonrones ayudaron al lanzador derecho Cam Schlittler, quien completó al menos seis entradas con ocho ponches por tercera apertura consecutiva. El novato dijo que su recta se sentía «un poco floja», por lo que se apoyó en su cutter y curva para limitar a Chicago a una carrera sobre cuatro hits.
Permaneció en el juego tras ser golpeado en el antebrazo derecho por una línea de Brooks Baldwin a 102.1 mph en la quinta entrada., y luego dijo que solo esperaba una contusión.
«Me dio en el antebrazo y un poco en el guante», dijo Schlittler. «No me preocupé mucho. No lo sentí mucho allá fuera. Me dio la adrenalina extra que buscaba».
Chicago empató el juego en la séptima cuando Devin Williams permitió un sencillo productor de Chase Meidroth, la primera carrera que el relevista derecho cedió desde el 8 de agosto.
Pero el bullpen controló el juego desde ahí en adelante, destacándose David Bednar, quien lanzó dos entradas sin anotaciones y sobrevivió a un susto con un foul de Lenyn Sosa en la 10ma entrada que casi terminó el juego.
«Estaba soplando para tratar de ayudar que la bola se fuera de foul», indió Wells. «Fue muy divertido. Los jugadores que entraron en la batalla del bullpen estuvieron impecables. Eso nos puso en posición de ganar este partido».
Fuente: MLB.com