TORONTO – Para los fans de los Yankees, se ve bien feo el boxscore de su derrota del sábado en el Juego 1 de la Serie Divisional de la Liga Americana ante los Azulejos en el Rogers Centre: Catorce hits, incluyendo tres jonrones, y 10 carreras para Toronto, contra seis imparables – incluyendo un solo extrabase – y una sola anotación para los visitantes.

Sin embargo, la historia pudo haber sido muy diferente, de no ser por el resultado de un turno específico que tenía posibilidades de darle la vuelta al partido.

En el sexto episodio, con el encuentro 2-0 a favor de los Azulejos, llegó al plato nada menos que Aaron Judge con las bases llenas y sin outs frente al abridor Kevin Gausman. En conteo máximo, Gausman ponchó a Judge con una recta de los dedos separados (splitter) de 87.7 millas por hora. Y aunque los Yankees anotarían acto seguido con una carrera forzada producto de una base por bolas de Cody Bellinger, el daño se limitó a esa anotación solitaria.

En el cierre del séptimo, los Azulejos produjeron cuatro vueltas para esencialmente sentenciar el juego, rumbo a un triunfo por 10-1.

“Con Judge viniendo al plato, bases llenas sin outs… eso no es lo que quieres ver”, dijo el manager de los Azulejos, John Schneider. “Pero Kevin hizo unos grandes pitcheos”.

Judge se fue de 4-2 en el partido, pero faltó el batazo grande en el momento indicado.

“Por eso ha estado en este juego tanto tiempo y ha tenido mucho éxito”, dijo Judge. “Yo no estaba demasiado ansioso. Si ves el turno entero, definitivamente dejé pasar algunos pitcheos bien buenos. Pero al final, no hice el trabajo”.

“Sí, fue algo como ‘mano a mano’ en ese momento”, comentó Gausman, quien lanzó 5.2 capítulos de cuatro hits, tres ponches, dos bases por bolas y una carrera permitida para llevarse la victoria. “En ese momento, estás como, ‘Bien, soy yo contra tú. Voy a darle todo lo que tengo’.

“Él sabe abrir un partido con un solo swing. Entonces, sabiendo eso, durante todo el turno yo trataba de tirar bajito y afuera. Pero ése (el último) fue un buen pitcheo”.

Ahora, los Yankees han perdido siete de sus ocho choques del 2025 en el Rogers Centre, incluyendo una barrida de cuatro juegos en junio en la que esencialmente Toronto le arrebató el primer lugar del Este de la Liga Americana para el resto de la campaña.

El domingo, le tocará al as zurdo Max Fried, contra el novato de los Azulejos, Trey Yesavage, la responsabilidad de ayudar a los Yankees a empatar esta serie al mejor de cinco, con el Juego 3 programado para el próximo martes en el Bronx.

En la historia de las series de postemporada al mejor de cinco, el equipo que ha ganado el Juego 1 ha eliminado a su oponente en 113 de 156 ocasiones, el 72.4%. Con el formato actual de 2-2-1 en cuanto a la ventaja de local, el ganador del Juego 1 en casa ha ganado 40 de 54 series (el 74.1%).