gs100
Cargando Aplicación ...

Analizando el despegue de J-Rod y el momento Nro. 1 de su carrera

comparte esta publicación:

Analizando el despegue de J-Rod y el momento Nro. 1 de su carrera

DETROIT — En el escenario de la postemporada, el doblete decisivo de Julio Rodríguez que le dio a los Marineros una victoria de 3-2 en el Juego 2 de su Serie Divisional de la Liga Americana la noche del domingo pudo haber parecido un momento cumbre.

Sin embargo, para aquellos que lo han seguido de cerca durante los últimos tres meses, ese batazo contundente del dominicano se había estado gestando por bastante tiempo. Solo faltaba la plataforma de octubre. Ahora, el domingo pudo haber nacido un potencial gigante de octubre.

  • Sección Especial: Postemporada 2025

“Creo que lo que vimos de julio hasta el final del año fue algo así como su último paso en su evolución para convertirse en uno de los jugadores más completos del juego”, dijo Jerry Dipoto, presidente de operaciones de béisbol de los Marineros.

No fue solo lo que estaba en juego en los playoffs, sino la manera en que Rodríguez conectó ese doble lo que se destacó: adelante en la cuenta, balanceado en el box, listo para la recta y capaz de ajustarse al splitter que estaba justo en su zona de poder.

Pero además, jaló la bola por encima de la cabeza del tercera base y la mandó fácilmente hacia el rincón del jardín izquierdo, el tipo de contacto que mayormente lo eludía antes de la pausa del Juego de Estrellas.

“Se ve controlado en el cajón de bateo”, comentó Cal Raleigh. “No se ve fuera de balance. Está tomando buenos lanzamientos. Simplemente se ve confiado, se ve calmado, se ve balanceado. Y usualmente esas cosas son buenas. Uno se da cuenta por cómo los jugadores ven los pitcheos y por sus swings, incluso por sus fouls, lo bien que están viendo la bola. Él la está viendo bien. Está desacelerando el juego”.

Quizás fue apropiado que Raleigh fuera quien anotara la carrera de la victoria con ese doblete, porque después de todo, él fue clave para ayudar a Rodríguez a elevar más la bola con su swing a principios de este verano.

Incluyendo sus swings tanto a la derecha como a la zurda, Raleigh elevó la pelota hacia su banda más que todos excepto un bateador entre 237 jugadores calificados; precisamente la razón por la que pudo dar 60 bambinazos y romper una larga lista de récords de jonrones.

Y algo notable que ayudó a Raleigh a lograrlo fue un simple ejercicio con el tee que adoptó en los Entrenamientos de Primavera, uno en el que eleva el tee a un nivel extremadamente alto del suelo, aproximadamente a la altura del pecho, y luego intenta elevar la pelota desde allí. La táctica, que fue alentada por los coaches de bateo de los Marineros, Kevin Seitzer y Bobby Magallanes, ayuda al bateador a ser más vertical y menos horizontal con su swing, mientras aprovecha más su pierna trasera.

Unas semanas antes de la pausa del All-Star, Rodríguez quiso probarlo.

“En la primera mitad, él estaba teniendo problemas”, contó Seitzer sobre Rodríguez. “Estaba dejando caer sus manos. Se estrellaba hacia adelante, y luego sus manos se volvían demasiado inclinadas, y no podía volver a ponerse al día. Y entonces empezamos a hacer el ejercicio de Cal, donde mantiene sus manos en alto intentando pegarle a la bola hacia arriba. Y ese ha sido el enfoque. … Eso es realmente todo”.

Desde el 11 de julio, el día que declinó una invitación al Juego de Estrellas para un reinicio mental y físico, e incluyendo la postemporada, Rodríguez batea .304 (octavo mejor en MLB) con un slugging de .607 (quinto) y un OPS de .966 (sexto), además de 22 vuelacercas (empatado en el cuarto).

Más revelador en ese antes/después, es que su tasa de líneas y elevados ha subido al 52.3% en comparación con el 43% en sus primeros 92 juegos. Incluso los aumentos marginales son muy valiosos, porque tiene un slugging de 1.021 en esas bolas bateadas. Mientras tanto, su tasa de rodados cayó del 50.5% al 44.4%.

“Como beisbolista, siempre vas a tener que evolucionar”, reconoció Rodríguez. “Siempre vas a tener que hacer ajustes. Pero siento que para mí, como bateador, desde que era un niño, nunca me vi a mí mismo como un bateador de mucho poder. Pero siempre pensé que podía llevar la bola lejos por todos lados. Pero también dando mis hits y aprovechando mis oportunidades”.

En cuanto a la influencia de Raleigh, Rodríguez dijo: “Hay muchas cosas que puedes aprender de ese muchacho. Ha sido increíble este año, no solo bateando los jonrones y todo eso, sino su consistencia, su ética de trabajo, su preparación, su mentalidad. Siento que eso es algo que realmente trato de aprender de él también”.

Rodríguez tiene ahora un historial de cuatro años siendo significativamente más productivo en la segunda mitad (OPS de .902) en comparación con la primera (OPS de .737), algo que Seitzer dijo haber escuchado al tomar el trabajo después de 10 temporadas en Atlanta. Aun así, ver el antes y el después fue notorio.

“Mi meta el próximo año es que no veamos esa diferencia”, lanzó Seitzer. “Va a ser bueno desde el principio. Quiero decir, todos pasan por bajones en los que tienen una mala racha. Pero la suya fue extendida. Y los ajustes en el swing que ha hecho lo han ayudado inmensamente”.

Nadie ha cuestionado jamás el potencial de Rodríguez, o más aún, su ética de trabajo. Y su evolución en el 2025 lo tiene brillando intensamente en el escenario más grande del deporte, con potencialmente aún más por venir.

Fuente: MLB.com

espacio publicitario