CHICAGO — ¿El final? Familiar. Dolorosamente familiar.

Los Padres del 2025 pasaron el invierno, la primavera y el verano decididos a compensar por la amarga eliminación de octubre pasado, solo para que el mismo amargo final les sucediera de nuevo.

Otro juego de vida o muerte en la ruta. Otra decepcionante actuación de la ofensiva de San Diego. Otra eliminación de postemporada mucho antes de lo que jamás anticiparon.

Los Padres regresan a casa tras una derrota por 3-1 ante los Cachorros el jueves en el Juego 3 de la Serie del Comodín de la Liga Nacional en el Wrigley Field. Después de su derrota en el Juego 5 de la Serie Divisional ante los Dodgers hace un año, es la segunda postemporada consecutiva en la que la campaña de los Padres termina con una decepción en un juego de ganar o irse a casa.

Los Padres le dieron la pelota al derecho Yu Darvish para el duelo decisivo, y Darvish tuvo problemas en gran medida. Permitió que los primeros cuatro bateadores en el segundo inning se embasaran, lo que provocó una salida temprano. Con 1.1 innings, fue la apertura más corta de su carrera, tanto en ronda regular como en playoffs.

El derecho Jeremiah Estrada limitó el daño a solo una carrera más en el episodio. A partir de ahí, los Padres maniobraron desesperadamente con su bullpen, esforzándose por mantener el juego cerrado. Michael King cubrió un inning. El venezolano Robert Suárez emergió en el sexto. El cubano Adrián Morejón cubrió un acto, a pesar de haber sacado 10 outs en los primeros dos juegos.

Fue un esfuerzo admirable del bullpen de los Padres. Pero los Cachorros ya tenían una ventaja. Y nunca la cedieron.