Rose, la sanción no fue por bueno

Escribo este texto porque, de manera inexplicable, hay personas que insisten en hablar de los 4.256 hits de Rose como si alguien, alguna vez, los hubiera borrado.

Desconocen que en el Museo del Béisbol de Cooperstown hay varios objetos que le pertenecieron, porque forma parte de la historia.

Nadie tiene nada personal contra Pete Rose.

Haberlo visto jugar es uno de los privilegios más resaltantes que podemos recordar los fanáticos del béisbol que tuvimos esa fortuna.

No podemos olvidarlo llegando de cabeza al home, bateando como si fuera fácil, metiendo una rodilla para que un bolazo lo mandara a primera, embasándose como sea, como si en verdad era la vida lo que se jugaba por llegar quieto a una base.

Para los venezolanos “adultos-contemporáneos” aún suena la fanfarria de Venevisión, y se escucha a Delio Amado León en la narración del imparable que dio en el primer turno de aquel juego del 11 de septiembre de 1985, frente al pitcher Eric Show, de los Padres de San Diego, en el Riverfront Stadium, mientras Gonzalo López-Silvero describía el momento y lo que significaba el hit 4.192 con el que dejó atrás a Ty Cobb, y que lo convirtió en “el ser humano con más imparables en la historia”.

La hoja de servicio de Rose es extensa:

⁃   Dueño absoluto del récord de hits conectados con 4.256. 
⁃   Récord en juegos jugados con 3.562.
⁃   Récord de la MLB en turnos al bate con 14.053.
⁃   Récord de la MLB en sencillos con 3.215.
⁃   Récord de la Liga Nacional en racha  de juegos consecutivos conectando hits con 44 desafíos. 
⁃   Consiguió 3 anillos de Serie Mundial (1975 y 1976 con los Rojos de Cincinnati; 1980 con los  Phillies de Filadelfia).
⁃   MVP de la Liga Nacional en 1973.
⁃   MVP de la Serie Mundial de 1975.
⁃   Novato del Año de la Liga Nacional en 1963.
⁃   Ganador de tres títulos de bateo de la Liga Nacional (1968, 1969, 1973). 17 invitaciones al Juego de las Estrellas, (1965, 1967-1971, 1973-1982 y 1985), en cinco posiciones diferentes (jardinero izquierdo, jardinero derecho, primera base, segunda base y tercera base) 
⁃   Ganó dos Guantes de Oro (1969, 1970, como jardinero).
⁃   Ganó un Bate de Plata en 1981, como primera base. 
⁃   Acumuló 10 temporadas con 200+ hits. (récord compartido con Ichiro Suzuki).
⁃   Su promedio de bateo de por vida es .303.
⁃   Ganó el Premio Roberto Clemente en 1976.
⁃   Fue elegido miembro del Equipo del Siglo de MLB. 

Nada de esto es posible esconderlo, nadie ha intentado hacerlo, es imposible, esta enumeración no es un invento, son logros que obtuvo con su talento, entrega y estilo de juego. No ha sido por falta de números que fue sancionado. Eso no ha sido una discusión.

Es justamente por tratarse de un jugador de esas dimensiones, que dolió tanto saber que estuvo involucrado en la más grave ofensa que puede cometerse contra la integridad del juego, la violación de una regla, conocida por él, que tenía como consecuencia la expulsión permanente, por involucrarse en apuestas.

Es tan cierto el palmarés de Rose, que debe ser valorado por los votantes a quienes les toque esa elección, como el hecho de haber apostado en juegos en los que estaba dirigiendo; ambas cosas tienen su peso específico.

La discusión de si lo hizo en contra o no, que no es posible probar, sobra, la regla es muy clara, no deben apostar, punto.

La decisión de levantar el veto es polémica, pero tiene todo el sentido si pensamos que el origen de la regla 21 tenía como objetivo esencial, impedir que los infractores tuviesen la posibilidad de volver al béisbol de Grandes Ligas y reincidir, el hecho de que estén fallecidos, es un argumento que creo es muy válido; la sanción era “de por vida”.

Se leía y se lee en la regla que todos conocen desde el primer día como profesionales, nadie puede alegar que no sabía.

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